Señor Director:
Por su intermedio, le quiero manifestar al señor alcalde de Chillán, Camilo Benavente, mi preocupación por la apariencia de “feria de pueblo” que ha tomado nuestro Paseo Arauco, muy lejos de la imagen de capital regional que debe proyectar la ciudad.
Hago referencia a los toldos azules de pequeños comerciantes autorizados por el municipio, similares a los del barrio Meiggs en Santiago, que se han convertido en un elemento permanente del paisaje en el único paseo peatonal de la ciudad.
Además de afear el entorno, obstruyen la visibilidad de los locales comerciales establecidos que sí pagan patentes, pagan impuestos y generan empleos. Nada bonito que ofrecer al visitante.
Entiendo el rol social del municipio, pero las soluciones deben ser inteligentes y no a costa de los peatones y los comerciantes formales. Un buen ejemplo es la gestión realizada por el propio municipio con algunos centros comerciales y supermercados para ofrecer un espacio a los pequeños emprendedores.
¿Qué sacamos con gastar millones de todos los chilenos en remodelar este espacio si lo vamos a degradar para ganar algunos votos? Me parece torpe e injusto.
Víctor Salamanca
