Una baja participación electoral exhibieron las elecciones de este fin de semana, con un 41% a nivel nacional y un 42,4% en la Región de Ñuble, según informó el Servel anoche. La cifra país es muy inferior a las expectativas y a la participación registrada en el Plebiscito de octubre pasado, que llegó a 50,9%; sin embargo, a nivel regional, la tasa fue idéntica a la del Plebiscito: 42,4%.
El lento ritmo de llegada de los electores a los locales de votación que se observó el sábado, se repitió ayer en la región, y aunque en las últimas horas se incrementó el flujo, la participación no fue lo que se esperaba, mientras las redes sociales estallaban criticando a los que se quedaron en casa.
De un padrón de 428.624 electores en Ñuble, en estas elecciones concurrieron a sufragar 181.913 personas.
En la región, las comunas que tuvieron las mayores tasas de participación fueron: Trehuaco (68,29%), Cobquecura (66,37%), Ránquil (64,28%), Ninhue (61,52%) y San Fabián (61,05%), todas con altas tasas de ruralidad y pobreza.
Por otra parte, las comunas con menor participación fueron: San Carlos (32,77%), Chillán (35,66%) y Coihueco (38,93%), que tienen menores tasas de ruralidad, mayor población y mayores ingresos.
Polarización
En opinión de la experta en marketing político, Paulina Pinchart, la baja participación se podría explicar como el resultado de la polarización, vale decir, que en esta elección no participaron los sectores más moderados y lejanos del nuevo eje “pueblo-elites”, que vendría a reemplazar el tradicional clivaje “izquierda-derecha”.
Asimismo, la investigadora puso en duda que los jóvenes no hayan concurrido a votar, y argumentó que la gran sorpresa que dieron listas como Apruebo Dignidad y La Lista del Pueblo se atribuye al rol que jugaron los jóvenes en estos comicios.
“A nivel general, yo veo que los votos se tendieron a polarizar, sobre todo, en Convención Constituyente, y también en alcaldes. Por lo tanto, ¿quiénes son ese 40% que fue a votar? Fueron dos de los tres tercios, es decir, fue toda aquella gente que sentía lo que llamamos ‘un verdadero riesgo en las elecciones’, es decir, había mucho que perder o mucho que ganar, yo creo que el centro no fue a votar, en el fondo, esa gente que fue a votar al Plebiscito de octubre, que de alguna forma responde, exagerando el tema, a la tía Pikachu que fue elegida constituyente, que es la expresión del ciudadano de clase media clásica de Chile que se expresó cantando y bailando, sin hacer daño en las manifestaciones, que quería un cambio, mayoritariamente no fue. No sé por qué no fueron a votar, quizás, como hipótesis, puedo plantear que vieron mucha pelea y mucha polarización en todas las campañas, mucho desprestigio, campañas más duras, y hay un sector importante de Chile al que no le gusta eso”, argumentó Pinchart.
“Es el desencanto de los que no están tan involucrados en este clivaje de elite y pueblo, y no están involucrados porque responden a aquella frase típica de que ‘no importa el que salga, yo voy a seguir igual rasguñándomela solo siempre’, la clase media postergada, de esfuerzo, que no tienen esa actitud positiva hacia la política en general”, añadió.
En ese sentido, planteó que “la gente que vota por estas listas donde está el Frente Amplio, el Partido Comunista, Revolución Democrática, son listas que creen en el clivaje pueblo vs. elite, en que el pueblo tiene que dejar de ser oprimido por esta elite y es el pueblo el que debe escribir la Constitución”.
Por ello puso en duda una eventual ausencia de los jóvenes en estas elecciones. “Yo no estoy tan segura de que los jóvenes no hayan ido a votar, porque si uno ve, es cierto que Chile Vamos fueron los grandes perdedores, pero también lo fueron los partidos de oposición tradicionales, no en todo, pero lo fueron. La gran sorpresa fueron la lista Apruebo Dignidad y la Lista del Pueblo, y si tú me preguntas dónde están los jóvenes que salieron a marchar, no me los imagino votando por RN, la DC, el PS ni el PPD, esa gente está en la Lista del Pueblo, en Apruebo Dignidad y en los independientes, y esas fueron las listas que dieron vuelta la Convención Constituyente, porque nosotros esperábamos que saliera fortalecida la lista de Vamos Chile, por la estrategia que llevó, y de alguna forma, los tradicionales se acomodaran bien en la lista de la ex Nueva Mayoría Es un error pensar que los jóvenes no fueron a votar. A lo mejor no fueron a votar como se esperaba, pero sí fueron a votar y votaron por Apruebo Dignidad o La Lista del Pueblo. Se sabía que los jóvenes iban a votar por estas listas, si es que iban a votar. Se movilizaron y por eso estas otras listas sacaron lo que sacaron, no por adultos”, explicó.
Consultada por el aporte que se esperaba que hiciera la elección municipal, la académica sentenció que “no contribuyó a movilizar más gente porque, si bien sigue siendo el alcalde la figura cercana, la gente que necesita del trabajo municipal siente que la municipalidad le dio muy poco en esta pandemia, no estoy hablando de gente de clase media alta, sino de la gente que está pasando hambre, ellos sienten que quien tendría que haberlos ayudado, es el alcalde”.
Pinchart le restó importancia al miedo al contagio de Covid-19 como factor. “Yo creo que se perdió más el miedo, y por los resultados, pienso que la gente que no se movió, fue la gente que en el clivaje izquierda-derecha no fue a votar, porque hoy más que creer en el clivaje izquierda-derecha, y esta elección me lo está ratificando, el clivaje que hoy tenemos es el de la elite y el pueblo, y en ese clivaje, efectivamente a la elite se le dio paliza, sobre todo, con las constituyentes.
“Los clivajes están cambiando en la política y esta constituyente me lo está confirmando”, cerró la experta.
Desesperanza
La ausencia de los “desesperanzados” y los de centro explicarían la alta abstención en esta elección, según el analista Álvaro Acuña, académico de la Universidad del Bío-Bío, quien advirtió que los resultados, sin embargo, son una esperanza de una mayor participación en las próximas elecciones.
“La participación bajó, a mi juicio, porque mucho rostro ‘viejo’ aparece como candidato a la convención, que era la gran elección, entonces, hubo una derrota anticipada de muchos, desesperanza, más cuando esos rostros viejos tenían mucha pantalla, mucha propaganda. Se suponía, entonces, que nada cambiaría, por ende, no se fue a votar para no validar ello. Pero ya puedes ver cómo tenemos sorpresas, más allá del triunfo de Arrau, la votación de Uribe es una gran lección que, sin duda, cambiará la participación en las próximas elecciones”, expuso Acuña.
En esa línea, el profesional descartó de plano que el temor al contagio de Covid haya incidido en la baja participación.
“Yo creo que no fueron a votar los desesperanzados, los descontentos de los políticos tradicionales, y hay de todas las edades. Es decir, fueron a votar los que tienen esperanza en que se pueden hacer cambios, aquellos que están más comprometidos con esos cambios, y por el otro lado, la derecha más conservadora, donde estaba el temor que significaba perder en la Constituyente”, comentó.
Y añadió que “se puede pensar que el centro se quedó en la casa. Al ver las votaciones de Reyes Pinochet, de Arrau, de Harboe, el centro se quedó en la casa.
“Hay señales que dan esperanza, yo creo que con estos resultados, muchos desesperanzados se van a entusiasmar y van a votar en la próxima elección, yo creo que la participación va a aumentar en la próxima elección”, concluyó el académico.