Una tasa de participación electoral del 45% del padrón se observó en la Región de Ñuble durante la jornada de ayer, superando, de esta forma, el 42,4% que se registró en el Plebiscito (octubre de 2020), pero inferior al 47,6% de las elecciones de 2017, con la primera vuelta presidencial.
A nivel nacional, en tanto, la participación alcanzó un 46,8%, inferior al 50,9% del Plebiscito, y muy similar al 46,7% de los comicios de 2017.
Las comunas de Ñuble que registraron las tasas de participación más altas fueron: Coelemu (50,3%), Chillán Viejo (49,4%), Quirihue (47,4%), Ránquil (47,0%) y Chillán (46,9%).
En tanto, las tasas más bajas se observaron en: Ninhue (40,3%), San Carlos (41,1%), Pemuco (41,1%), El Carmen (41,5%) y Yungay (41,7%).
Una tasa alta
Las largas filas que no se veían hace años hicieron pensar, durante la jornada, que esta elección convocaría un alto número de votantes, sin embargo, el castigo a la política tradicional, la apatía y en cierta medida, también el miedo al contagio de Covid-19 llevaron a más de la mitad del electorado a abstenerse, según plantearon los académicos Álvaro Acuña, de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío; y Fernando Peña, de la Escuela de Gobierno de la Universidad San Sebastián.
Y también, como sostuvo Acuña, la confianza y comodidad de algunos, que daban por ganada esta elección, así como también la costumbre de participar únicamente en segunda vuelta. Un tema al que hay que poner atención, además, añadió Acuña, es el del transporte, aunque Peña subrayó que el transporte pasa a ser secundario para quien tiene la cultura de votar.
De igual forma, según planteó el académico de la USS, hay un factor generacional que no se debe obviar, dado que en esta elección habrían retornado segmentos mayores de 55 años que no participaron de comicios anteriores, en el contexto de pandemia, así como también un gran número de jóvenes, aunque no está claro si en mayor o menor medida que en el Plebiscito.
“Comparando las cifras con la participación en el Plebiscito y en la primera vuelta de 2017, en el contexto de pandemia creo que es una cifra alta. Hay que considerar que en el Plebiscito ya estábamos en pandemia, yo creo que la comparación con otras cifras que no sean en pandemia no es tan buena, porque ese factor sigue presente, es un miedo arraigado, en las últimas semanas hemos visto un creciente número de contagios, entonces la gente igual toma en cuenta eso, está la posibilidad de contagiarse, porque el mensaje de parte de la autoridad sigue siendo un llamado a no bajar la guardia”, apuntó Acuña.
En ese sentido, el académico de la UBB postuló que, “al final del día, lamentablemente, el sistema político sigue sin ser muy importante para muchos”.
“Yo siento que el factor Parisi -continuó Acuña- muestra que hay una apatía hacia lo político tradicional, y que también se refleja en la baja votación de Sebastián Sichel y de Yasna Provoste. Para muchos que no fueron a votar la sensación es que da lo mismo ir a votar, que va a ser lo mismo de siempre”.
Según Acuña, “mucha gente también decidió no ir en esta primera vuelta, pero sí quiere ir a votar en la segunda vuelta. Creo, además, que hubo gente que se confió, por ejemplo, entre los adherentes a Gabriel Boric, y no fueron a votar; así como también hubo adherentes a Kast que quisieron asegurar el triunfo y concurrieron disciplinadamente a votar, yo creo que esa votación fue la que sumó más, lo que tiene coherencia con los resultados de las elecciones parlamentarias”.
“También se puede leer como que los sectores conservadores de Ñuble fueron a votar hoy para defender el modelo, fueron más disciplinados que los del Frente Amplio y los adherentes a Boric. Porque mucha gente señala que, entre cambios y cambios, les conviene mantener lo que tienen. Aparte que la gente conservadora de Ñuble tiene más posibilidades para ir a votar, tiene más recursos. Creo que el transporte es un tema importante”, agregó.
“Quiero subrayar, sin embargo, que para el contexto de pandemia, esta tasa de participación es alta. Y eso tiene mucho que ver con la adhesión a los proyectos políticos, había una gran diversidad de proyectos, de candidatos, y era una elección muy importante”, sentenció Acuña.
Igualmente, para el académico de la USS, Fernando Peña, “la votación no fue baja, sí obviamente hay un fenómeno que se viene arrastrando hace tiempo, que es la apatía generalizada de parte importante de la población, esa apatía se traduce muchas veces en la abstención, en el no votar, lo que se viene observando en las elecciones generales, con tasas entre 40 y 50 por ciento”.
“Aunque no fue una tasa de participación muy alta, sí demuestra la correlación de fuerzas que se dio a nivel nacional y que deja un escenario de segunda vuelta bastante abierto”, añadió el docente.
Peña también apuntó a las largas filas y aglomeraciones al exterior de los locales de votación, lo que dijo, pudo haber desmotivado a algunos, afectando el porcentaje de participación.
Consultado por el factor transporte, manifestó que “aquel que tiene la cultura de votar, siempre busca la manera de llegar al establecimiento, espera, y obviamente se toma el tiempo”.
También destacó la participación de los jóvenes. “En esta jornada se vio a un gran número de jóvenes, lo que también se dio en el Plebiscito. Yo creo que, de a poco, los jóvenes van buscando espacios de representación, están empujando el resultado y la proyección de este tipo de certámenes, hay candidaturas que movilizan mayor cantidad de electorado joven, por lo que también hay una disputa etaria, y esa disputa también se va a ver reflejada en el resultado de la segunda vuelta”.
Segunda vuelta
En cuanto a la segunda vuelta, Álvaro Acuña apostó por una mayor participación que la de ayer. “Van a ir a votar aquellos que votaron Apruebo y adhieren al proyecto de cambio de Gabriel Boric, y que hoy no fueron a votar, que se confiaron pensando que Boric iba a ganarle a Kast. También van a ir a votar aquellos que usualmente concurren solo en la segunda vuelta y también hay conservadores que no quieren cambiar el modelo, que no fueron a votar hoy y que se van a movilizar en la segunda vuelta, porque hay mucho en juego”, dijo.
Al respecto, Fernando Peña condicionó un aumento en la segunda vuelta al trabajo de los candidatos. “Yo creo que la participación electoral en la segunda vuelta va a depender de la energía con la que se desplieguen los candidatos en estas semanas, va a depender también de cómo los candidatos movilizan a los electorados de las candidaturas que quedaron rezagadas, lo que es delicado, porque estamos hablando de dos candidatos alejados del centro político”.
En ese sentido, sostuvo que “va a ser interesante saber cómo se va a movilizar a ese electorado que hoy está más bien pensando en replegarse, en no ir a votar o votar nulo, en vez de darle alguna preferencia a uno de los dos candidatos. Va a depender también del discurso de los candidatos”.
El académico de la USS adelantó que “la tasa de participación, al menos, se debiese mantener en segunda vuelta, dependiendo del ímpetu y del despliegue de los candidatos, probablemente aumente. Y también será interesante saber cómo movilizan al electorado que no fue a votar en esta primera vuelta, y una gran incógnita es saber hacia dónde se va a mover el electorado de Franco Parisi, por lo que será un desafío de las dos candidaturas que pasan a segunda vuelta el cómo logran convocar a este electorado”.