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Participación electoral en la región de Ñuble repitió el tercer lugar nacional con un 89,60%

Según informó el Servicio Electoral (Servel), en la región concurrieron a las urnas un total de 404.875 personas, lo que representa el 89,60% del padrón de 451.851 electores habilitados para sufragar. Este guarismo ubicó a Ñuble como la tercera región con mayor participación electoral en el país.

Al principio de la jornada el movimiento en los locales de votación era dispar, lo que planteó algunas dudas sobre la participación, sin embargo, con el correr de las horas se reveló un flujo constante y bastante más expedito que el 16 de noviembre, debido a que esta vez se trataba de un solo voto, lo que hacía más rápido el acto de sufragar.

Si bien la obligatoriedad del voto es mencionada como el factor determinante de la alta participación registrada en la jornada, los analistas también destacan que la elección presidencial en sí misma convoca tradicionalmente a más votantes que otros comicios. Por otro lado, las facilidades de transporte público dispuestas para este domingo y la georreferenciación de los locales de votación respecto de los domicilios de los electores también habrían contribuido.

Este 89,60% de participación en Ñuble es levemente superior al 89,21% de las elecciones municipales y regionales de octubre de 2024 y al 89,01% registrado en la región en el Plebiscito constitucional de 2023, y también aparece por encima del 89,02% que anotó Ñuble en el Plebiscito constitucional de 2022. El denominador común de todos estos procesos ha sido el voto obligatorio.

Sin embargo, representa una leve disminución en comparación con el 89,88% registrado en la primera vuelta presidencial, en la que participaron 406.129 personas.

De esta forma, la región se ubicó nuevamente por encima del promedio nacional de 85,08%. De acuerdo con los datos oficiales al cierre de esta edición, en el país y en el extranjero votaron en total 13.424.291 personas, de un padrón de 15.779.102 electores.

A nivel nacional, la tasa de participación electoral mostró una baja respecto del 85,34% de la primera vuelta presidencial de noviembre pasado.

Las regiones con las mayores tasas de participación fueron O’Higgins, con un 91,18%; Maule, con un 90,62%; y Ñuble, con 89,60%. En el otro extremo, las que registraron la menor participación fueron Aysén (73,25%) y Magallanes (76,19%).

A nivel comunal, en la Región de Ñuble, siete comunas superaron el 90% de participación, encabezadas por Coihueco, con un 92,58%; San Nicolás, con un 92,53%; y Chillán Viejo, con un 92,42%. También destacaron San Ignacio (90,93%), Coelemu (90,88%), Pinto (90,57%) y Ránquil (90,40%).

Por otro lado, las comunas de Ñuble con las menores tasas de participación electoral fueron: Cobquecura (83,30%) y Ñiquén (86,73%). En Chillán, en tanto, la participación alcanzó un 88,97%.

Elección decisiva

En opinión de analistas locales, el voto obligatorio es el principal factor de la alta participación, asociado a un hábito adquirido en los últimos procesos eleccionarios, repitiéndose en Ñuble una tasa en torno al 89%-90% que debiera mantenerse en este tipo de elecciones.

De acuerdo con el experto electoral, Rodrigo Landa, “efectivamente hubo una alta participación, aunque no era la sensación desde las primeras horas de la mañana, porque veíamos los locales, incluso al mediodía, que no estaban llenos de gente. La sensación era más bien que no había tanta participación, pero era por la fluidez del proceso, porque al ser solamente un voto, como era más rápido y fácil, la gente circulaba más rápido”.

Landa postuló que “aquí también en la segunda vuelta nos jugamos la elección final de quién va a liderar el país en los próximos cuatro años. Y cuando las personas llegan a esa decisión final también tienden a ser más responsables con la votación. Por eso acá uno de los derrotados este domingo es Parisi, porque en la primera vuelta alcanzó casi un 20% de los votos, hizo un llamado nacional, de hecho, hicieron una consulta ciudadana interna en el Partido de la Gente, hizo un llamado a anular y, sin embargo, entre los votos nulos y blancos hay cerca de un 7%, es decir, corresponde a un tercio de los votos de Parisi”.

El analista profundizó en el contexto en que se da esta elección, lo que también habría incidido en la alta participación. “En la medida que pasan los días y nos vamos acercando al día de la elección, las personas pasan por muchas sensaciones, pensamientos, reflexiones. Muchas personas que desde la primera vuelta hasta ahora pensaron en algún momento en anular o en votar en blanco, pero en la medida que ya se acercaba la elección, finalmente dicen: ‘Yo no voy a perder mi voto, voy a marcar una preferencia, porque nos estamos jugando algo importante, nos estamos jugando cuatro años más’, y ante una situación que también se ha se ha mostrado como crítica, o sea, se ha mostrado un país que está con problemas, que está con inseguridades, no solamente desde el punto de vista de la seguridad pública, sino que también desde la seguridad social, sabemos que hay problemas en materia de empleo, en el caso de Ñuble, por ejemplo, el último índice de desempleo llegó a 9,9%, toda esa sensación en el ambiente, creo yo que también condiciona al votante y el votante termina diciendo: ‘Bueno, éste es el día más importante y tengo que ejercer mi derecho a sufragio porque además me va me va a impactar a mí en mi vida cotidiana en los próximos años”.

Tradición de Ñuble

La experta en marketing político, Paulina Pinchart, opinó que “históricamente, la zona de Ñuble es una zona que es de derecha. Y, en general, el elector que se ubica más bien dentro del fragmento izquierda-derecha, hacia la derecha, es mucho más disciplinado respecto de los actos democráticos. Y, por lo tanto, tiene una tendencia mayor a cumplir con todos sus actos democráticos, a diferencia de un elector mucho más de izquierda, un elector menos tradicional, que es un poco más antisistema. Entonces, el que siempre Ñuble tenga una participación electoral superior al promedio del país corresponde a su tendencia”.

Consultado respecto a las altas tasas de participación electoral que tradicionalmente exhibe la Región de Ñuble, Rodrigo Landa manifestó que “eso tiene que ver con elementos demográficos, de hecho, Ñuble es una de las regiones con mayor tasa de ruralidad, más de un tercio de la población de Ñuble es rural. Además, tenemos una población con un índice de envejecimiento también muy superior a la media nacional, hay muchos adultos mayores. También tenemos las tradiciones y Ñuble es una de las regiones donde las tradiciones se mantienen con firmeza, en comparación a otras”.

“Todos esos elementos -continuó- también van influyendo en un escenario electoral de alta participación y también en un escenario electoral desde el punto de vista del resultado. porque uno también se pregunta ¿por qué José Antonio Kast saca en Ñuble cerca del 70% de la votación? Es una de las regiones con la mayor votación. Justamente por lo mismo, porque la derecha y todo lo que tiene que ver con esa visión más conservadora de la sociedad, las regiones rurales y con mayores tradiciones son las que logran abrazar más esos conceptos”.

“En Ñuble, la ruralidad, la población mayor, la demografía, la geografía, la psicografía, las tradiciones, como piensa la gente, hacen que obviamente siempre tienda a haber una mayor participación”, resumió Landa, lo que también permite explicar por qué las tres regiones con mayor participación son O’Higgins, Maule y Ñuble.

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