Largas filas de apoderados pernoctando varias noches afuera de los colegios para obtener alguno de los escasos cupos vacantes luego de concretado el Sistema de Admisión Escolar (SAE) vía electrónica; ha reflotado entre algunos legisladores la idea de efectuar cambios a la Ley de Inclusión.
Es más, algunos plantean terminar con el SAE, que vino a eliminar la discrecionalidad de los colegios a la hora de matricular a sus estudiantes, permitiendo que todos quienes postularan a un establecimiento tuvieran la misma oportunidad, ya que el sistema de selección es aleatorio.
Así lo explicó la semana pasada el seremi de Educación, César Riquelme, quien precisó que este fenómeno se produce en aquellos establecimientos que tienen más demanda que oferta de matrícula.
“Lo importante, para la tranquilidad de la comunidad, es que existen las vacantes suficientes para todos los alumnos de la comuna de Chillán. El problema puntual que se produce en algunos establecimientos, es que hay ciertas preferencias de las familias de estar ahí que exceden por mucho las vacantes que tienen esos establecimientos”, afirmó.
Riquelme agregó que el Mineduc ha recomendado a los colegios que ofrezcan un sistema online para hacer su Registro Público, y así evitar estas situaciones. De hecho, para el próximo proceso será el propio ministerio quien implemente esta iniciativa, pero todavía no está definido si va a ser obligatorio que los establecimientos adhieran a él, o puedan tener uno propio”, puntualizó.
No quieren más SAE
Entre los parlamentarios de Ñuble de oposición, el convencimiento es que el sistema no ha dado el ancho.
“Una decisión tan importante como la educación de nuestros hijos no puede quedar al azar. Junto con empatizar con miles de familias, que indignamente han tenido que esperar en carpas por una matrícula, convoco al gobierno a reformular el actual Sistema de Admisión Escolar. No seremos parte del problema, proponemos ser parte de la solución para que el próximo año no vuelva a ocurrir”, sostuvo el senador de la UDI, Gustavo Sanhueza.
Más allá fue el diputado de la misma colectividad, Cristóbal Martínez.
“Esta situación (las filas) es el fruto de una política pública absolutamente ideológica y fracasada, que prefirió quitarle los patines a los estudiantes, y que hoy no hace más que obligar a los padres y apoderados a tener que pernoctar fuera de un colegio para tratar de obtener una matrícula, en un trato absolutamente indigno”, dijo.
Según Martínez, “el SAE fue mal hecho y de ningún modo premia el mérito y las capacidades de un estudiante, porque incluso hemos conocido testimonios de estudiantes con promedio 6.9, cuyos padres no tienen otra opción que pernoctar fuera de los establecimientos”, cuestionó el diputado de la UDI, quien junto con emplazar al Ejecutivo -en específico al Ministerio de Educación- para que adopten distintas medidas que permitan evitar que a futuro los padres sigan durmiendo en el exterior de los colegios, como habilitar una plataforma digital para las vacantes; también anunció que reactivará un proyecto de ley que busca eliminar la “tómbola” del Sistema de Admisión Escolar, reemplazándola por un método que privilegie el mérito en el proceso de selección, al cual espera, el gobierno le dé urgencia.
Similar postura expuso la diputada independiente, Sara Concha.
“Estamos trabajando en un proyecto de ley que viene a eliminar la aleatoriedad o el criterio de ‘fortuna’ dentro de los procesos de selección educacional, priorizando el mérito y los rendimientos académicos del estudiante, por sobre otras consideraciones. Por supuesto que hay que mantener las herramientas que impiden una discriminación arbitraria dentro del proceso, pero también tenemos que volver a la lógica de premiar y valorar a quienes se han sacrificado, obteniendo un buen rendimiento y que, por lo mismo, merecen quedar donde ellos desean”, sostuvo.
La legisladora advirtió que “este proceso, que debiera permitir a las familias elegir el establecimiento educativo de su interés, y no al revés; está lejos de resolver y facilitar el ingreso de los estudiantes a los centros educativos. Resultan erráticos los dichos del ministro de Educación quien justificó que la situación que han vivido las miles de familias no es por falta de cupos, sino por su deseo de insistir en ingresar a determinados colegios”, aseveró.