Señor Director:
Una buena noticia es que los ministerios de Mujer y Equidad de Género junto al de Educación, están trabajando unidos en iniciativas para brindar una mejor calidad de enseñanza. Más aún, el brindarles espacios seguros a las alumnas y alumnos que han sido víctimas de abusos -los que hemos presenciado como sociedad- y es hora que se tomen medidas desde cero. Los avances se construyen solidaria, inclusiva y humanitariamente, y es este el modo en que se han implementado en nuestra Universidad, donde la paridad se cumple no por norma impuesta, sino porque es lo correcto.
La integración en educación superior debe ser un trabajo permanente. En nuestro caso, este 2022 cerramos las matrículas con un número cercano al doble más de mujeres que de hombres, entre ellos muchos migrantes. Es el querer y saber darle oportunidad a aquellos que tienen talento y vocación.
Por ello el foco de nuestro esfuerzo debe recaer en que nadie quede atrás, que se garantice una educación que no discrimine por género, raza, nacionalidad, origen, ni ninguna otra característica distinta a los intereses de cada estudiante. Tenemos la oportunidad, todos quienes somos parte, de crear y contribuir, desde las salas de clases, en los hogares, con políticas públicas para un mejor futuro educacional y fundamentalmente a nivel de sociedad. Ante esto, como Universidad, estamos comprometidos a continuar trabajando en esta senda que ya iniciamos y que no abandonaremos.
Rafael Rosell Aiquel
Rector de la Universidad del Alba