El papa Francisco reiteró el martes su llamado a “borrar” la deuda de países pobres, menos preparados para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia del nuevo coronavirus.
“Renuevo mi llamado a borrar la deuda de los países más frágiles, a la luz de los graves impactos de las crisis sanitarias, sociales y económicas que deben afrontar tras el covid-19”, escribe el pontífice en un texto publicado con motivo de la “Jornada mundial de oración para la salvaguardia de la creación”.
El papa ya había lanzado una primera vez un llamado similar en su mensaje de Pascua, el 12 de abril, en pleno confinamiento de Italia, ante una vacía Basílica de San Pedro.
En su largo texto publicado el martes, Francisco aboga por “una justicia reparadora” e invita a “restablecer relaciones sociales equitativas, restituyendo a cada cual su libertad y sus bienes, y borrando la deuda de otros”.
“No deberíamos olvidar la historia de la explotación del sur del planeta, que provocó una deuda ecológica enorme, debido principalmente al saqueo de recursos y a la utilización excesiva del espacio medioambiental para la eliminación de desechos” alega el pontífice.
Los países del G20 decidieron en abril suspender hasta fines de 2020 los reembolsos de la deuda de los países más pobres.
Varias ONG, pero también el Banco Mundial, instan a prolongar hasta 2021 esta moratoria, que implica a 76 países. Los países del G20 se pronunciarán al respecto en octubre, fecha de su próxima reunión.