Pantallas sin filtro

Señor Director:
Chile es el séptimo país del mundo donde más tiempo se dedica al uso de redes sociales, con un promedio diario de 3 horas y 11 minutos, según We Are Social (2024). Este dato resulta especialmente preocupante en el caso de niños, niñas y adolescentes, quienes muchas veces acceden a estas plataformas sin supervisión ni criterios de protección claros. Fenómenos como el sharenting, el ciberacoso o los desafíos virales ponen en jaque su bienestar emocional, seguridad física e integridad como sujetos de derecho. Los efectos incluyen alteraciones en la autoestima, reproducción de estereotipos y cambios en la conducta, motivados por una imitación de patrones que priorizan la validación digital por sobre el desarrollo integral. Las redes Tecnosociales no son intrínsecamente dañinas, pero sin control parental ni educación digital, pueden convertirse en un entorno de alto riesgo para nuestras infancias.
Es urgente promover un uso responsable, con límites claros por edad, acompañamiento constante y una cultura de respeto a la imagen y dignidad infantil. También se requiere regulación que exija consentimiento informado para la difusión de contenidos que involucren a menores y sancione prácticas negligentes o abusivas. Proteger a la niñez en entornos virtuales es una tarea que no admite demora ni excusas.
Andrés Flores Retamal
Especialista técnico en niñez, World Vision Chile