Señor Director:
Hace más de 100 años, en los meses de septiembre y octubre de 1918, la gripe española aumentó ostensiblemente su capacidad de contagio entre la población chilena, en virtud del movimiento de personas que generaron la celebración de las Fiestas Patrias y la Fiesta de la Primavera, respectivamente.
Es cierto que existen diferencias sustanciales entre ese episodio y la actual pandemia, pero cabe recordar que en materia de salud, la cultura y las costumbres pueden ser grandes aliadas, pero también duros escollos.
Hago presente esta pequeña reflexión histórica a la luz de las semanas que vienen.
Marcelo López C.
Programa de Estudios Médicos Humanísticos, Facultad de Medicina – PUC