La suspensión de las clases presenciales fue una de las principales consecuencias tras la llegada del Covid-19 a Chile, obligando a los docentes a transformar lo que tradicionalmente venían aplicando en las aulas y adaptarlo para ser impartido a través de clases virtuales.
La incertidumbre ante lo desconocido, la falta de herramientas educativas, pero sobre todo el amor a su profesión fue lo que motivó a dos docentes ñublensinas a compartir a través de sus cuentas de Instagram una variedad de contenido, con el propósito de ayudar a otros colegas a enfrentar la nueva modalidad.
Se trata de Rayén Inostroza Vásquez, conocida como @la_profe_online, y Paola García Valladares @_profepaopao, quienes desde que empezó la crisis sanitaria han destacado en la red social convirtiéndose en referentes en sus áreas. Entre ambas suman más de 45 mil seguidores, la mayoría profesionales de la educación radicados en Chile, México, España, Perú, Ecuador, Colombia, Estados Unidos, China, entre otros países.
Cada una comparte publicaciones por separado, pero varios días a la semana se coordinan para hacer transmisiones en vivo juntas, donde comparten artículos de revistas académicas, publicaciones de universidades, responden dudas o inquietudes de los seguidores, intercambian ideas, dan a conocer herramientas digitales como sitios web o apps. En dichas sesiones también dictan capacitaciones y entrevistan a profesionales relacionados a la educación como psicólogos, fonoaudiólogos, entre otros.
“Creo que la cuenta ha crecido tan rápido porque a la gente le interesa aprender cosas reales del profesor, es cómo simplificar las herramientas educativas porque todo el mundo sabe la teoría, todos estudiamos lo mismo pero nadie nos enseñó a aplicar eso en nuestras clases. Cuando de repente tenemos conflictos cómo resolvemos esos conflictos, o cuando hay desigualdades en el aula cómo lo hacemos, nadie nos habla de eso y eso es lo que he compartido en mi Instagram hasta ahora”, comenta Rayén.
“Los profes se ven reflejados en nosotras, están buscando herramientas como nosotras y sienten que van a encontrar una persona que también está viviendo lo mismo por lo que ellos están pasando, es como identificarse con la persona”, agrega Paola.
El material que difunden actualmente está relacionado a las clases híbridas, que es el sistema mixto, presencial-online, en que se basará este nuevo año escolar.
Aprender jugando
A sus 27 años, Rayén Inostroza, oriunda de la comuna de Chillán Viejo, es profesora de Español, egresada de la Universidad de Concepción y vive actualmente en Minnesota, Estados Unidos, donde da clases de enseñanza media en una escuela pública.
Su primera experiencia en ese país fue hace casi seis años, gracias a un programa de intercambio de la UdeC para hacer la práctica profesional, al terminar, la escuela le ofreció quedarse y ejercer la profesión. Lo que más le llamó la atención del sistema educativo norteamericano fue la enseñanza lúdica. “La diferencia que hay en el sistema educativo de lo que conocí en Chile en comparación a lo que hay en Estados Unidos es grande, con los estudiantes uno está jugando todo el rato, pero los resultados académicos son súper altos, y eso es algo que no se acepta muchas veces en las escuelas chilenas, porque consideran que jugar es perder tiempo, no le ven lo didáctico y el aprendizaje a través del juego”, dice.
Esas diferencias la llevaron a abrir su cuenta de Instagram donde comenzó a publicar esporádicamente contenido de interés, y no fue hasta mucho tiempo después, cuando se desató la pandemia, que se dedicó de lleno a compartir su estrategia para planificar y llevar a cabo las clases virtuales.
“Nadie sabía cómo hacer las clases online y pensé en qué podía hacer yo para ayudar y mostrar un poquitito de lo que hacemos aquí que es 100% aplicable a la educación chilena, solamente hay que tener las ganas de mejorar, entonces lo que hice fue crear este Instagram que le puse un nombre súper googleable, @la_profe_online, y ahí me puse a compartir absolutamente todo, las estrategias de educación que utilizo, los materiales, la teoría, las herramientas y así comenzó a crecer. En un año ya llevo más de 31 mil seguidores, porque hay gente que quiere aprender pero a veces no tenemos buenos líderes que nos enseñen estrategias, nos hablan mucho de teorías pero nadie nos dice cómo llevar esa teoría al mundo real y eso fue lo que extrañé cuando estudiaba pedagogía. Que alguien me dijera esto es lo que pasa realmente en una sala de clases y así tienes que hacerlo, y eso es lo que he hecho”, explica.
Considera que las clases en vivo que transmite junto a @_profepaopao son una de las preferidas por los seguidores, ya que es una manera fácil y gratuita para que los docentes puedan acceder a nuevas técnicas educativas.
“Los profes tienen ganas de aprender y están buscando oportunidades de aprendizaje pero no tienen el dinero para poder pagarlo, si ni siquiera se pueden pagar un buen internet para poder hacer sus clases online, cómo van a desembolsar $20 mil pesos de su bolsillo para ir a una sesión privada, entonces creo que hemos conectado mucho con los profes porque todos sabemos que los profes no ganan un buen sueldo, y aquí en los Estados Unidos es la misma situación. En la jerarquía social los profes somos los que ganamos menos, entonces si todos estamos pasando por el mismo desafío y si puedo compartir algo que le va a hacer la vida un poquito más fácil por qué no hacerlo, y creo que eso ellos lo reconocen, todos queremos una mejor educación”, sostiene la chillanvejana.
A su juicio el desafío más grande que deben enfrentar, tanto los profesores como los estudiantes, en Chile es la falta de recursos tecnológicos, pues no todos tienen un computador, acceso a internet o una buena cámara para hacer o asistir a las clases en línea. “Lo que muchos están haciendo para rescatar la educación es utilizar los teléfonos de la familia y haciendo clases por WhatsApp o por Instagram”, enfatiza Rayén, y añade que el agobio y la sobre carga laboral es otro de los problemas que afecta a los profesionales de la educación.
Cuadernillo digital
En la comuna de Cobquecura vive Paola García, de 26 años, profesora de Educación Diferencial con mención en Trastornos de la Comunicación y del Lenguaje, egresada de la Universidad San Sebastián.
Recuerda que fue todo un reto el pasar de las clases presenciales a las clases en línea. “Sentí que la forma en la que estaba trabajando no estaba siendo tan productiva y empecé solamente a enviar guías, y me di cuenta que no reemplazaba en ningún término lo que era una clase. Entonces pensé en la forma en que podía llegar a los estudiantes con alternativas más entretenidas, y es ahí donde empiezo a buscar algunos sitios en internet y me di cuenta que había mucha gente que estaba en esta misma búsqueda. Ahí empezamos a decir hay que cambiar esto, entre nosotros mismos tratar de ayudarnos porque realmente a nivel país los profesores estaban siendo mirados en menos, siempre nos denigraban porque decían que los papás estaban haciendo el trabajo, y así creció esta comunidad para aprender usando sus propias redes sociales”, comenta.
La profesora, que trabaja en la Escuela Básica Reino de Suecia en la comuna costera, destaca que una de las técnicas educativas que más ha gustado a los más de 14 mil seguidores que tiene su cuenta @_profepaopao es el uso de cuadernillos digitales para las clases virtuales.
“Los profesores sentían que tenían alumnos que se podían conectar pero habían otros que no podían estar en ese horario, entonces ¿cómo hacíamos para que nadie perdiera la información y los materiales que se prepararon? Ahí les enseñe los cuadernos digitales trabajando con una plataforma en donde podemos ver el trabajo en tiempo real de nuestros estudiantes, y lógicamente los que todavía no se han conectado lo pueden hacer cuando ellos estimen conveniente. Podemos dar plazos y podemos manejarlo desde ahí, entonces el cuaderno digital sirve para trabajar las clases de manera sincrónica y asincrónica”, explica.
Respecto a las dificultades que ha traído consigo la pandemia por Covid-19, la docente señala que es respetar el vínculo con los estudiantes, ofrecer una gama de opciones en la que puedan participar sintiéndose cómodos, y no obligados.
“No tenemos a los niños al frente, entonces en una clase virtual lo que hay que hacer en el fondo es, primero, respetar al estudiante y entender que no puedo exigirle que prenda una cámara, porque a lo mejor no se siente cómodo en el lugar en donde está, no puedo sancionarlo por no presentarse a una clase porque probablemente ni siquiera tenga computador, y lo otro es que como profesor tengo que ofrecer diferentes formas de respuesta para una misma exigencia. El desafío mayor es tratar de diversificar todo lo que queremos hacer en una clase, respetando el vínculo con el estudiante, entendiendo que él está en un contexto que también es difícil, entendiendo que las familias tienen que abrirnos las puertas de su casa, casi de manera obligada, y que para todos obviamente es un proceso difícil”, subraya Paola.
Cree que para este nuevo escolar, aún marcado por la pandemia, los docentes se sienten un poco más preparados respecto a las metodologías y recursos para estructurar las clases, aunque advierte que también se enfrentarán a un nueva modalidad híbrida: presencial y a distancia, la cual nunca se ha aplicado anteriormente en el país.
“Los equipos directivos de los establecimientos están pidiendo a los profesores que adopten estos sistemas sin antes haber mostrado cómo funcionan, entonces todo esto se maneja desde el ideal pero lamentablemente nosotros nos movemos en un escenario que no es así de empático, por lo que vamos a tener profesores extremadamente estresados, que van a estar con la mochila de levantar un sistema que nunca se los enseñaron, entonces delegarle la función a un profesor que mediante ensayo y error levante un sistema que está aprobado en otros países y en otros contextos, entonces creo que desde ahí será lo difícil”, indica.
Influencers
Las cuentas de Instagram de las docentes ñublensinas cambiaron por completo desde hace casi un año, y han crecido junto a una comunidad ansiosa por ver nuevos contenidos educativos que los ayude en sus jornadas laborales diarias, es por ello, que se sienten “influencers” de la enseñanza.
“Siento que de alguna manera influimos en las otras personas, el ser influencer es un nombre, es un concepto nada más, pero creo que todos de alguna forma vamos a influir en las otras personas y en los profesores desde que tienen su título son influencers, porque están influenciando a todos sus estudiantes”, dice Paola.
“Ese fenómeno de sentirse tan acompañada en todo momento es muy enriquecedor, y siento que es una responsabilidad también, porque si comparto una estrategia y no la he probado o siento que no funciona de buena forma, lógicamente yo podría estar haciendo incluso un daño en los profesores, entonces la idea es asumir que soy una persona que está entregando información y contenido real, y la verdad es que me lo he tomado con mucha seriedad. El estar todos tan lejos y a la vez estar tan conectados, trabajar con Rayén que estamos a kilómetros y kilómetros de distancia, y estar haciendo estos juntas en una misma cruzada ha sido súper entretenido”, agrega.
Por su parte, Rayén también coincide en que la red social le ha permitido influir y cambiar paradigmas del sistema educativo.
“Al principio cuando abrí mi Instagram le puse @la_profe_online pero debajo puse ‘La influencer de los profes’ y lo puse como chiste, porque así me llamaban los profes, y de verdad que ahora digo que sí creo que estoy influenciando un poquitito la mentalidad de algunas personas y también al sistema de educación, porque estoy mostrándoles que si hago estos juegos en mi clase, tú también los puedes hacer en el establecimiento donde trabajas. Recién en una capacitación que hice a un Liceo de Santiago me decían que cambié toda la estructura de clases que tenían y para mí esas son palabras gigantes”, asevera.
En sus proyectos está el mantener a lo largo del tiempo la difusión de contenido y seguir compartiendo sus vivencias y experiencias con sus colegas en Chile y regados por el mundo con la finalidad de transformar de manera positiva la manera de enseñar y aprender. “Así que hay @la_profe_online y @_profepaopao para rato”, afirman.