Varios países, incluyendo Canadá, Australia, Italia y el Reino Unido, han anunciado la suspensión de su financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (UNRWA) después de que la ONU confirmara una investigación contra algunos de sus empleados. Esta medida se suma a la decisión de Estados Unidos, que ya había suspendido su financiación el viernes.
La investigación fue iniciada tras la información proporcionada por Israel, que acusa a empleados de la UNRWA de estar supuestamente involucrados en los ataques de Hamás en su territorio el pasado 7 de octubre, donde perdieron la vida más de 1.200 personas.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha confirmado que los funcionarios supuestamente implicados han sido retirados de sus cargos, aunque no se han revelado detalles sobre sus identidades.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su horror ante la información recibida y solicitó una investigación independiente, urgente y exhaustiva.
La Casa Blanca, en respuesta a la situación, anunció la suspensión de su financiación adicional a la UNRWA, medida que se mantendrá hasta que se revisen las acusaciones. Australia también adoptó la misma decisión, con la ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, manifestando su profunda preocupación por la situación.
“Estamos hablando con socios y suspenderemos temporalmente el desembolso de la financiación reciente”, declaró Wong en sus redes sociales.
La creciente controversia en torno a la UNRWA ha generado tensiones a nivel internacional, destacando la necesidad de una investigación imparcial para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los empleados señalados en los ataques de Hamás.