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Los países miembros de la OTAN han anunciado el inicio del envío de aviones de combate F-16 a Ucrania durante una cumbre histórica celebrada en Washington. Estos aviones, procedentes de Dinamarca y los Países Bajos, “volarán en el cielo ucraniano este verano (boreal) para garantizar que Ucrania pueda seguir defendiéndose eficazmente de la agresión rusa”, afirmó Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense.
Además, la Casa Blanca precisó que Bélgica y Noruega se han comprometido a proporcionar más aeronaves para fortalecer la defensa aérea de Ucrania. A pesar de estos significativos avances en el apoyo militar, Ucrania todavía espera una invitación formal para unirse a la OTAN. La adhesión se encuentra en un “camino irreversible”, según fuentes diplomáticas, aunque varios países, incluido Estados Unidos, mantienen su oposición por el momento.
Los líderes de la OTAN, que celebraron el 75º aniversario de la alianza el martes, discutirán en el Consejo del Atlántico Norte las modalidades de un mayor apoyo a Ucrania, especialmente ante el aumento de los bombardeos rusos. El Presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó que los aliados proporcionarán a Ucrania cinco sistemas de defensa aérea, incluidas cuatro baterías de tipo Patriot, misiles tierra-aire altamente eficaces para interceptar misiles balísticos rusos.
El Presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, actualmente en Washington, expresó su agradecimiento por el “fuerte apoyo” de sus aliados y les instó a mantener la vigilancia, especialmente de cara a las elecciones de noviembre en Estados Unidos. Alemania, Países Bajos, Rumania e Italia también contribuirán al refuerzo de la defensa aérea de Ucrania.
Esta cumbre subraya el compromiso continuo de la OTAN con la seguridad y estabilidad de Ucrania en medio de la agresión rusa, marcando un paso significativo en la cooperación militar y política entre Ucrania y los países miembros de la alianza.
