Señor Director:
Las postulaciones universitarias deben hacernos reflexionar sobre la convergencia entre las expectativas de los postulantes, la creciente oferta educativa, la demanda laboral, y la calidad de la formación. De acuerdo a la Subsecretaría de Educación Superior, Psicología ocupó el segundo lugar en postulaciones, ciencia biosocial que destaca por sus aportes a la medicina y economía, con referentes ganadores de premios nobel en la materia, o en otras áreas como la administración y el derecho. Ahora bien, ¿la cantidad de postulaciones se condice con la calidad de la enseñanza y su conexión con las demandas actuales? Preguntémosle a los postulantes si saben que la psicología es mucho más que la psicoterapia; si conocen los últimos avances en psicología, conductista, organizacional, la psicobiología, neuropsicología, psicometría y la menos conocida, psicología matemática; o preguntémosle a las escuelas de psicología por qué, siendo la psicología una ciencia, todavía egresan psicólogos que promueven la astrología, las constelaciones familiares o la programación neurolingüística, vulnerando gravemente el código ético. La elección de una carrera universitaria es un paso trascendental en la vida de los jóvenes, y la calidad de la formación que reciben es determinante para su éxito futuro y contribución social, por lo que cada carrera universitaria merece una atención especial en cuanto a la adecuación de sus programas educativos a las demandas del presente y futuro. Invitamos a la reflexión conjunta de educadores, estudiantes y autoridades, con el fin de asegurar que la formación en psicología prepare a los futuros estudiantes de manera integral para afrontar los enormes desafíos actuales.
Jesús Juyumaya
Doctor en Administración, Facultad de Economía y Negocios