Señor Director:
Mientras se empieza a agudizar la crisis que afecta a las instituciones de salud previsional y al sistema de salud en su conjunto, con medidas de emergencia que son insuficientes, es inexplicable que los pacientes de hospitalización domiciliaria sigan alejados de este debate, más aún cuando más de 40 mil personas al año del sector privado necesitan y dependen de este tipo atenciones para mejorar su calidad de vida, y muchos de ellos incluso para vivir
La gran mayoría de estos pacientes son financiados por las Isapres, y si estas colapsan al menos 800 pacientes crónicos de alta complejidad y larga estadía tendrían que volver a una clínica o a un hospital. Hoy el sistema no está preparado para recibir a este número de pacientes que requieren camas críticas o intermedias, ya que equivaldría a un 30% más de personas demandando una capacidad de atención que no está disponible en el sector público y privado.
El futuro de los pacientes crónicos de alta complejidad atendidos en hospitalización domiciliaria privada está en severo riesgo, y es realmente crítico que aún no existan certezas sobre el financiamiento que tendrían estas prestaciones, las cuales además están cumpliendo un rol relevante en liberar camas críticas en el sistema de salud y en descongestionar las listas de espera a nivel nacional.
Diego Hurtado Urzúa
Presidente de la (Achisad)