Llegó solo, baleado y sin decir una palabra al Cesfam Ultrestación. Solo dijo su nombre (B.M.R.A.) y su edad (28 años) por exigencia en el ingreso a Urgencia, cuando desde ese servicio lo derivaron al hospital Herminda Martín.
Considerando que el proyectil le dio y salió por el tórax, el fiscal de turno, Pablo Fritz, comunicaría horas más tarde que se le había internado en estado grave, pero fuera de riesgo vital.
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Y aunque fue interrogado, primero por Carabineros, y luego por personal de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, el herido, con antecedentes penales por robo, firme a su código del mundo del hampa, no dijo nada.
Pero considerando que solo en la madrugada de ese mismo lunes 9 de mayo, una menor de 13 años había sido asesinada de un balazo en la cabeza, en la población Lomas de Oriente 3, el subprefecto Luis Garrido, jefe de la BH, optó por aclarar que “por ahora no existen antecedentes que vinculen este hecho con delitos pretéritos e investigados, acontecidos en esta ciudad”.
Otro dato suelto más: se presume que el impacto lo recibió en horas de la tarde del lunes, en el sector Ultraestación de la comuna de Chillán.
Una tesis vecinal se sustenta en que “hace un tiempo un gallo poderoso del tráfico de Boca Sur (Concepción) se vino a instalar al sector de Las Habas, y ni la gente de allí lo ha podido echar, entonces las peleas de pandillas a tiros ya se vienen dando hace rato. Es más, dicen que el niño se que mataron, el que mató al Carabinero (Breant Rivas, el pasado viernes), que resultó ser de Boca Sur, era un soldado de este gallo que se vino a tomar el sector”.
Las palabras son de un dirigente vecinal que solicitó el resguardo de su identidad.
Este comentario que pudo haber sido descartado por ser una mera historia sin fundamento, cobra algo de crédito tras una especial solicitud que el personal del Cesfam Ultraestación le realizó a la concejal Quenne Aitken, vecina del sector y presidenta de la comisión Seguridad.
“Me pidieron una reunión que esperamos poder sostener mañana (hoy) para buscar alguna forma de protección, ya que últimamente se han dado algunos casos de ajustes de cuentas entre bandas rivales, dentro del mismo consultorio”, adelantó la edil a La Discusión.
Varios de los lesionados en ese contexto han declarado residencia, precisamente, o en Las Habas (Villa Las Almendras) o en el barrio penquista de Boca Sur.
Cámaras de televigilancia
La mirada que realiza el alcalde, Camilo Benavente, respecto a la seguridad de la comuna es, simplemente, lapidaria.
“Nuestros carabineros están sobrepasados. Para la comuna son cerca de 300, es decir, uno por cada mil habitantes, mientras que en Santiago hay uno por cada 300 habitantes. Hemos estado insistiendo al Gobierno que se tome en serio lo que está pasando en regiones. Acá en Chillán han aumentado los homicidios, los robos de autos se han sextuplicado y los delitos están cada vez más violentos”, dijo.
El jefe comunal se reunión además, con la fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla, para buscar formas conjuntas de colaboración.
Es en esta reunión que vuelve a surgir el tema del proyecto para instalar 60 cámaras de televigilancia que, desde hace más de un año, que están suspendidas.
“Hubo una excelente disposición por parte de la Fiscalía para trabajar de manera conjunta y ambos coincidimos en la importancia de contar con medios probatorios que entreguen una alta calidad de evidencia, como las cámaras de televigilancia”, detalló.
Benavente aclaró que “hay proyecto de cámaras que son municipales y otros del Gobierno Regional, y no pueden seguir esperando”.
En Bulnes no funcionan
Quien también se refirió al aumento de la inseguridad fue el alcalde Bulnes, Guillermo Yáber, quien puso el acento en la mayor presencia de puntos de ventas de drogas en su comuna, en la llegada de traficantes de Chillán y en una cada vez más visible presencia de delitos en los que participan menores de edad.
“Hemos solicitado más carabineros, más ayuda en seguridad, pero no hemos conseguido nada en todo este tiempo. Sólo dependemos de los proyectos que podamos seguir haciendo en esta materia, a través de la subsecretaría de Prevención del Delito, ya que hemos aumentado mucho la inversión en seguridad, pero esto nos está sobrepasando”, dijo.
Respecto a las cámaras de televigilancia con que cuentan en Bulnes, el alcalde dijo tajante que “no funcionan. Y al menos, en lo personal, discrepo totalmente con la lectura que hacen las autoridades, respecto a que Ñuble sigue siendo una región tranquila, cuando todo sabemos que eso no es así, sin embargo, aún estamos a tiempo de poder hacer algo, pero eso requiere de voluntad”.
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