Ñuble ha enfrentado esta semana la emergencia más dura en su historia regional y la labor de las autoridades no solo ha estado en la coordinación de las instituciones, sino también en el apoyo en terreno. Al cumplirse una semana del inicio de esta crisis por los incendios forestales, el Gobernador Regional Óscar Crisóstomo realizó un balance del escenario de contingencia que en pocos días derivó en una Alerta Roja Regional y posterior Estado de Catástrofe para Ñuble. En entrevista con La Discusión conversó sobre cómo lo anterior cambiará el destino de los recursos regionales.
¿Cuál ha sido el rol del Gobierno Regional durante el desarrollo de estos incendios?
Nos desplegamos con un primer propósito claro: salvar la vida de las personas, coordinando la emergencia con las distintas instituciones para poder combatir el avance del fuego y entregar la ayuda prioritaria a quienes se vieron afectados. Sin perjuicio de ello, también asumimos la responsabilidad de mantener informada a la comunidad, porque sabemos que en estos escenarios críticos surgen también noticia falsas y rumores que no contribuyen a la tranquilidad de la población. Es fundamental transmitirles calma a los vecinos, a través de los diferentes medios de comunicación, de nuestros canales oficiales y sobre todo, en terreno, acompañándolos, conteniéndolos y contándoles lo que se está haciendo.
En este sentido, también hemos estado en contacto permanente con los municipios para saber de primera fuente sus necesidades, para así solicitar al Gobierno Central distintas medidas que permitan contar con mayores recursos. Es más, una vez decretado el Estado de Catástrofe convocamos a los alcaldes a una reunión con el Jefe de la Defensa, para explicarles las medidas adoptadas y ser un puente entre este liderazgo y la realidad comunal.
¿Cómo cambia esta emergencia el destino de los recursos regionales?
Siempre hemos dicho que los recursos regionales deben atender las necesidades urgentes de los ñublensinos y qué más imperioso que apoyar a todos quienes perdieron no solo sus viviendas, sino también su fuente de trabajo. Por eso, redestinaremos recursos a planes de emergencia que permitan a los productores levantar sus actividades. Ya lo hicimos en el incendio de Quillón el año pasado, también con la pandemia para reforzar la red de salud y para apoyar a los municipios, porque acá tiene que haber un esfuerzo unitario para enfrentar lo que se viene.
En una segunda etapa de la emergencia, levantada las necesidades de cada comuna, definiremos las líneas prioritarias de inversión, pero quiero reafirmar nuestro compromiso con los 21 territorios de Ñuble. Sin duda, nos focalizaremos en aquellas zonas más afectadas y aquí también pido empatía y altura de miras a la hora de concentrar los recursos y no caer en la discusión política de quién recibe más. Llegaremos a cada rincón que lo necesite.
¿Qué lecciones se pueden sacar de esta emergencia histórica que afecta a Ñuble?
La emergencia no ha terminado, pero sí hemos podido ver que la coordinación, el trabajo conjunto y la cooperación de la comunidad es fundamental para enfrentar este tipo de situaciones. Tenemos una tarea importante respecto a dotar de mayores recursos a los municipios, a Bomberos y a la región, porque los incendios son una contingencia habitual en esta época. Si bien hemos avanzado en eso, con lo que ha pasado nos dimos cuenta que no es suficiente. En nuestro rol descentralizador, no debemos depender de nivel central para poder contar con infraestructura, vehículos o mayor dotación que nos permita estar mejor preparados. También visibilizamos en nuestras conversaciones con los vecinos y recorriendo las zonas afectadas, la necesidad de catastrar los sitios eriazos en zonas que ya sabemos son más propensas a los incendios y poder tomar medidas como cortafuegos en esos lugares. Hay que insistir en que las empresas, sobre todo forestales, realicen el despeje pertinente y que exista un real compromiso de tener mayores recursos para combatir el fuego, porque si nosotros le abrimos las puertas de nuestra región, deben tener la responsabilidad de contar con las herramientas necesarias para hacerse cargo de las emergencias que puedan generarse en sus predios.
Como líder regional ¿Tiene pensado trabajar durante este año en un plan que permita reforzar las medidas preventivas ante la temporada de incendios forestales 2023-2024?
En este momento el plan más cercano es controlar la emergencia y evitar que existan nuevos focos críticos. Luego, entregar el apoyo necesario a las familias afectadas para que puedan retomar su vida. No descarto que como Gobierno Regional podamos asumir un rol de liderazgo en esta materia, respondiendo al temor y la necesidad que nos han manifestado los vecinos en terreno, trabajando en conjunto con los municipios y las instituciones correspondientes.
Descentralización de la inversión y participación ciudadana
Si bien la emergencia ha evidenciado las necesidades de las comunas y la importancia de la coordinación con los alcaldes para llegar con la ayuda oportuna, el Gobierno Regional declaró desde sus comienzos un sello de trabajo por y para los 21 territorios.
La ejecución presupuestaria 2022 mostró un alto porcentaje de inversión comunal ¿Seguirá siendo esa la lógica en el gasto durante este año?
Cuando asumí el cargo nos comprometimos a descentralizar y seguiremos en esa línea, porque tenemos que emparejar la cancha para todos los territorios tengan las mismas oportunidades y el mismo desarrollo. El 2022, un 69% de los recursos fueron destinados a comunas y ojalá este año sean mucho más. Sin embargo, es importante mencionar que necesitamos de los municipios para avanzar en esta materia. Nosotros tenemos los recursos, pero ellos deben presentar sus proyectos. Los profesionales del Gobierno Regional están disponibles para apoyarlos en la formulación, y seguiremos avanzando en la madurez de este modelo de cooperación y desarrollo con los gobiernos locales, afianzando el buen trabajo de los alcaldes y sus equipos.
¿Cómo se ha dado la coordinación con las autoridades regionales y comunales para responder a las necesidades de la comunidad?
Nosotros siempre hemos tenido las puertas abiertas para sumar esfuerzos y para que Ñuble vaya siendo un referente en diferentes materias. Acá nadie sobra, todos son importantes. Uno de los hitos claves, por ejemplo, es el Centro Teletón donde el Municipio de Chillán, la Fundación, el Consejo Regional y el Gobierno Regional lograron un acuerdo para su construcción. Esto es lo que quiere ver la gente de las autoridades que ellos eligen, no la discusión política, no la figuración, sino iniciativas concretas que antes no tuvieron avances. A eso podemos sumar el Centro Oncológico, el Liceo de Yungay, el apoyo a la Fundación Mitea, entre otros. Por lo tanto, desde nuestra parte, seguirá la convicción de que Ñuble puede lograr grandes cosas y si de este Gobierno Regional depende empujar el carro para que eso suceda, lo haremos todas las veces que sea necesario.
Este mes se llamó al proceso de elecciones del Consejo de la Sociedad Civil y también se anunció el aumento del porcentaje en las subvenciones FNDR, ambas iniciativas fundamentales para la participación ciudadana ¿Qué papel cumple la comunidad en su gestión?
Soy el primer Gobernador Regional, el primero electo democráticamente, y eso me lleva a asumir una responsabilidad de responder a quienes confiaron en mí para guiar los destinos de Ñuble, y esas personas son parte de la comunidad. Por eso sus opiniones, sus ideas y también sus tirones de oreja son importantes. Ellos son los mejores fiscalizadores de nuestra labor y quienes deben tener un rol activo en los planes y políticas públicas que impactan en su vida. El 2022 incorporamos dos líneas de financiamiento a las subvenciones, porque en nuestras conversaciones ellos pedían iniciativas de Medio Ambiente y Equidad de Género. La gestión debe ser conjunta, la toma de decisiones debe ser mancomunada, ese fue nuestro compromiso y es lo que estamos cumpliendo a través de las distintas vías de financiamiento e instancias que podemos generar desde el Gobierno Regional.