Señor Director:
La fuerza laboral perteneciente a la comunidad LGBTIQA+ desafía la cultura organizacional tradicional de muchas
empresas. Excluirla y desconocer las políticas que la promueven afecta no sólo a las organizaciones, sino también a la
sociedad, puesto que la homofobia y transfobia reducen directamente la producción económica en aproximadamente
un 1% de recesión permanente, según lo planteado por la economista Lee Badgett. Ante esto, es fundamental reconocer
los avances que se han logrado en la búsqueda de igualdad, diversidad e inclusión en el país.
Según el informe de Pride Connection, el 74% de las empresas en Chile cuenta con una política de diversidad e in-
clusión, donde se aborda desde la equidad de género y discapacidad, hasta orientación sexual e identidad de género,
incluyendo programas de educación y protocolos de denuncia ante discriminación.
Los derechos de las personas transgénero, la salud integral y la erradicación de la violencia, son áreas que aún re-
quieren atención y acción colectiva. Construir una cultura organizacional que incluya a todas las minorías, requiere
de un compromiso permanente y solidario, fomentando principios básicos como el respeto, la aceptación y el trato
igualitario de colaboradores. Solo así se genera un ambiente laboral en igualdad de condiciones y oportunidades para
todas las personas.
Josefa Poblete
Consultora de Economía con estudios de género y Gestora de Inclusión Laboral en Soaint
Orgullo e Inclusión Laboral
