Se estima que serán cerca de 35 mil familias, o cerca del 70% de los vecinos de la comuna de Chillán, quienes a partir de hoy y hasta el próximo jueves 1 de septiembre, podrán realizar los trámites para poder quedar exentos del pago por los servicios municipales del retiro de la basura domiciliaria.
La confirmación de la entrada en vigencia de esta nueva ordenanza la realizaron el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, y el administrador municipal, Richard Guzmán, quienes explicaron que, a diferencia de lo que dictaba la regulación anterior, esta vez no se exigirá a los beneficiarios tener saldadas las deudas pendientes para poder hacer efectiva esta ayuda.
El contexto de esta nueva normativa, conforme lo aclararon en la municipalidad, obedece a una manera de alivianar los efectos económicos producto de la pandemia e inflación.
“Estaremos en la municipalidad, en las delegaciones Oriente y Quinchamalí atendiendo al público que quiera quedar exento. El concejo votó esta ordenanza para poder incrementar el número de personas que pueda obtener este beneficio, extendiéndose en adelante a todos los usuarios con pensión de vejez, pensión básica solidaria, a quienes tengan algún miembro de la familia con enfermedades catastróficas”, precisó el jefe comunal.
Además de la exención automática, también contempla a usuarios cuya vivienda o unidad habitacional tenga un avalúo fiscal igual o inferior a 225 UTM. También se pueden exonerar del pago los mayores de 60 años que pertenezcan a FONASA (A,B, C o D), como también a Dipreca, Capredena o Isapre (asimilados a categorías A, B, C y D de FONASA) y menores de 60 años que sean beneficiarios del Subsidio de Agua Potable.
En caso de no cumplir con los requisitos anteriores y tener alguna dificultad económica, igualmente puede presentar un informe socioeconómico extendido por un asistente social de Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco).
Actualmente, el arancel es de 60 mil anuales (con un sistema de cobro trimestral), sin embargo, se estima que menos del 30% de las 38.752 familias a las que se les cobraba a través de la entidad consistorial cancelan la deuda. Y el resto o nunca o casi nunca.
Prescripción de las deudas
Para no generar confusiones, el administrador municipal advirtió que, si por un lado no es necesario estar con las dudas saldadas para inscribirse para la exención, sin embargo, “la deuda existente no se elimina, pero después de tres años esa deuda puede prescribir. Ahora, según información que tenemos, el Gobierno iba a actualizar la normativa, lo que permitiría poder hacer una limpieza o descongestión de esas deudas de arrastre y así alivianar más su situación”.
Dentro de las modificaciones realizadas a la ordenanza, es que una vez hecho el trámite la eximición habrá un plazo de cinco años para renovarla, ampliando el rango de tres años estipulado anteriormente.
Por tal razón, desde el municipio llamaron a los usuarios que ya contaban con beneficio de exención, a revisar sus periodos de caducidad, para así poder ponerse al día y actualizar su estado.