Una inversión total de 25,5 millones de dólares (21.900 millones de pesos, aproximadamente) prevé concretar Orafti Chile en el proyecto “Optimización y mejoramiento de la planta productora de inulina Orafti Chile”, ubicada en Pemuco, que entre sus objetivos principales considera: aumentar gradualmente la capacidad de producción de inulina en un 19%; mejoras a la planta de residuos industriales líquidos (Riles) existente complementando la capacidad de depuración de aguas residuales y reducir el consumo de agua de la planta de proceso mediante la reutilización de aguas residuales.
La firma ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Ñuble, el pasado 16 de diciembre, la respectiva declaración de impacto ambiental (DIA), la que fue admitida a tramitación por el órgano ambiental el 23 de diciembre.
Según informó el titular a través de la DIA, se prevé iniciar las obras en julio de 2022, las que se extenderán por 32 meses, es decir, hasta febrero de 2025, periodo durante el cual se demandará una mano de obra promedio de 80 trabajadores, con un peak de 125. En tanto, una vez concluida la construcción, y en fase de operación, las mejoras significarán aumentar la dotación en ocho personas, en promedio.
Se indicó que, para el aumento gradual de la capacidad nominal de la planta se requieren modificaciones menores a la planta de procesos, consistentes principalmente en: aumento de capacidad de almacenamiento de achicoria (materia prima), adicionar dos estanques a la planta de HP (proceso de cristalización y filtrado), el aumento de capacidad de la bodega almacenamiento de sales y el aumento de la capacidad de almacenamiento del producto líquido terminado y semiterminado.
Además, se modificará y complementará la planta de tratamiento de aguas residuales existente, mediante la segregación de los flujos de residuos industriales líquidos según su composición química; la modificación de la operación de las lagunas de sedimentación, se complementará el sistema de tratamiento anaeróbico existente con un nuevo reactor anaeróbico adicional con operación en paralelo, lo que permitirá aumentar la capacidad de remoción de materia orgánica de las aguas residuales, la incorporación de un desgasificador adicional y de un sistema de tratamiento de aguas aeróbico con remoción de nitrógeno, dedicado al tratamiento del efluente anaeróbico y parte de las aguas residuales.
Finalmente, para lograr la reducción del consumo de agua para el proceso productivo se requerirá implementar una planta de recuperación de aguas residuales tratadas, que tomará como materia prima el agua del final del proceso de tratamiento de aguas residuales, la que permitirá obtener aguas de calidad de consumo humano mediante la tecnología de ultrafiltración y osmosis inversa.
La planta productora de inulina se ubica en el kilómetro 445 de la Ruta 5 Sur, a 38 kilómetros de Chillán
Mayor capacidad
El aumento de capacidad de la planta responde al desafío de largo plazo de la empresa de incrementar su producción y, por tanto, el volumen de sus exportaciones, para lo cual comenzó a partir de esta temporada una estrategia de incremento de la superficie contratada de siembra de achicoria entre el Maule y La Araucanía. De hecho, para la campaña 2021-2022 lograron llegar a las 3.900 hectáreas, lo que representó un incremento de 18,1% en comparación con las 3.300 hectáreas de la temporada 2020-2021.
Para ello, la firma, con matriz en Bélgica, aumentó el precio a pagar por tonelada limpia de achicoria, desde los $42.500 que se pagaron este año, a $58 mil en la presente campaña, lo que representa un alza de 36,4%. Ello, para hacer más atractivo el cultivo para los productores y consolidar su presencia en la zona como una alternativa competitiva para el futuro en el rubro, manteniendo la rentabilidad por sobre los demás cultivos anuales, como el maíz, el trigo, la avena y la remolacha, entre otros.
La raíz de la achicoria industrial es la materia prima para la producción de inulina, un ingrediente esencial de numerosos productos alimenticios por su alto contenido de fibra.
En 2020, según Odepa (con datos de la Dirección de Aduanas), se exportaron 26,3 toneladas de inulina (US$44,6 millones), lo que representó un aumento de 31% respecto a 2019.