Señor Director:
Hace algunas semanas atrás se hizo público las indagaciones que Contraloría está realizando al interior de la Gobernación de Diguillín, luego que el ex gobernador Rivas tuviera contratado como asesor al candidato a alcalde por la comuna de El Carmen, Renán Cabezas (RN). 2,3 millones de pesos mensuales, pagados con dineros de todos los chilenos, a una persona que no trabaja en otra cosa que no sea su campaña política. Con dineros de todos nosotros se le paga a alguien que no va a trabajar. ¿Quién se puede dar ese lujo hoy día?
Según el documento que acredita las funciones mensuales para proceder a los correspondientes pagos, Cabezas indica que algunas de sus acciones son la programación de diálogos ciudadanos (en plena pandemia), la coordinación con servicios públicos, asesorías a servicios públicos para la ejecución de diálogos ciudadanos, junto a otras acciones ambiguas, las cuales nunca se habrían ejecutado, por lo que tampoco existirían respaldos que acrediten el trabajo. Además de este evidente insulto a millones de chilenos que trabajamos y que estamos lejos de ganar esos montos por no ir a trabajar, existe otro antecedente que su diario no ha mencionado nunca: el señor Cabezas tiene un contrato a honorarios por media jornada para trabajar en el área de turismo en la Municipalidad de San Ignacio y por el cual recibe otros 500 mil pesos. Su profesión es fonoaudiólogo. Su actividad, operador político.
Carlos González A.