La Asamblea General de la ONU aprobó por mayoría aplastante una resolución de condena a la “anexión ilegal” por parte de Rusia de cuatro territorios de Ucrania.
La resolución, presentada por Albania y la propia Ucrania, y copatrocinada por unos 70 países, fue aprobada con 143 votos a favor, cinco en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua y Siria) y 35 abstenciones, entre ellos, China, Bolivia, Argelia, Pakistán, Honduras y Malí.
También declara que “los actos ilícitos”, en referencia a los referendos que realizó Rusia en Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiyia entre el 23 y el 27 de septiembre, “no tienen validez alguna” y tampoco “sirven para modificar de ninguna manera el estatuto de esas regiones en Ucrania”.
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En este sentido, “exhorta” a los Estados, organizaciones internacionales y organismos especializados de la ONU a que “no reconozcan ninguna modificación del estatuto” de estas regiones y “exige” a Rusia que “revoque inmediata e incondicionalmente sus decisiones” ya que “constituyen una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania.
Asimismo, le pide “que retire de inmediato, por completo y sin condiciones todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente”.
Esta es la tercera derrota que la comunidad internacional inflige a Rusia en la ONU desde que invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022.
En las dos resoluciones previas de la Asamblea General contra la invasión rusa, 141 y 140 países votaron a favor, 5 en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea y Siria) y 35 y 38 se abstuvieron, entre ellos China.
Rusia, en tanto, calificó la resolución como un instrumento “politizado y abiertamente provocador” y aseguró que supone un mensaje de confrontación que “podría destruir todos los esfuerzos en favor de una solución diplomática a la crisis”.
“No tiene nada que ver con la protección de la ley internacional y los principios de la Carta de Naciones Unidas”, denunció el embajador ruso, Vasili Nebenzia.
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