Tras la caída de un árbol el pasado domingo 2 de febrero, que cobró la vida de un joven de 16 años en la Plaza de Armas de Chillán, las autoridades han centrado sus esfuerzos en determinar las necesidades que se deben abordar para evitar este tipo de tragedias en el futuro.
El accidente dejó en evidencia, además, la ausencia de un diagnóstico sobre el estado en que se encuentran los al menos 35 mil especies arbóreas que se cuentan en plazas y calles de Chillán, junto a planes de manejo del arbolado.
Solo unas pocas comunas, principalmente capitalinas, como Las Condes cuentan con equipamiento para determinar el estado de las especies arbóreas. La mayoría, sin embargo, no cuentan con funcionarios especializados en el tema o trabajadores capacitados en mantención de árboles.
La advertencia la realizan diferentes organizaciones no gubernamentales (oenegés) preocupadas del medioambiente.
Manuel Palacios Maldonado, vocero de la Coordinadora Ambiental Ñuble Sustentable y Libre de Contaminación, lamentó el fatal accidente y señaló que esta red “lleva años advirtiendo sobre los malos manejos realizados por parte de las municipalidades, compañías eléctricas y vecinos, por lo que se solicitó la promulgación de una Ley de Arbolado Urbano”. La solicitud, sostiene, la realizaron al Ministro de Agricultura, que accedió y se comprometió a enviar un proyecto de Ley al Congreso durante el año 2018,“lo que a la fecha no ha cumplido”, admitió.
Ñuble Sustentable es parte de la Red Nacional Pro Ley de Arbolado Urbano, quienes afirman que “los árboles urbanos son seres vivos que interactúan con los diferentes componentes presentes en la ciudad, cuyo manejo debe ser dirigido por profesionales especializados en arboricultura urbana, para que sean aplicados los diversos manejos en cada una de sus etapas de vida”.
“Enfatizamos que cualquier intervención sin el manejo técnico especializado por arboristas, seguiremos siendo testigos de más accidentes como éste” y expusieron que “la ausencia de una normativa que regule su manejo es grave, por lo que se hace urgente una Ley de Arbolado Urbano, su reglamento y la ordenanza municipal que conlleve a establecer cómo gestionar los árboles de la ciudad y establezca, entre otras, las sanciones correspondientes”.
Estefanía González, coordinadora de campañas de Greenpeace, declaró a LA DISCUSIÓN que “los árboles no solo aportan desde lo estético, sino que principalmente como elementos que aportan oxígeno. Son los verdaderos pulmones de las ciudades, pero han sido progresivamente descuidados y dañados”.
“Lamentablemente no existe una normativa nacional que se encargue de cuidar y proteger los árboles de las ciudades, por lo que son las municipalidades las que asumen de manera independiente la tarea de generar ordenanzas que regulen su protección y sanciones por daños”, describió. “Es claro que se deben tomar medidas respecto de los árboles que puedan generar alguna situación de peligro para los ciudadanos y al mismo tiempo fortalecer las medidas de protección y ampliación de estos pulmones de las ciudades”, concluyó.
Intervención inadecuada
Si bien las causas de la fatal caída del árbol en la plaza chillaneja es materia de investigación por parte de la Fiscalía, expertos consultados por LA DISCUSIÓN coinciden en que la intervención humana y mal manejo se cuentan como posibles causas.
El ingeniero agrónomo, Felipe Galfano, que presta servicios para municipios de Santiago, Buenos Aires y Perú en el rubro del paisajismo, estimó como causa “más segura”, el hecho que el árbol se encontraba confinado en una esquina del interior de la plaza. “Hubo compactación de los costados y una compactación provoca una estrangulación y una muerte temprana de las raíces, lo que es un riesgo”, señaló.
“Se suma la envergadura del árbol que era adulto; además, la tierra no estaba bien firme y se observa un exceso de agua. Por ello el árbol no necesita viento para caerse, hay una serie de situaciones que afectan la estabilidad de los árboles, como son clavos usados para afirmar las carpas utilizadas en fiestas populares y que pueden generar pudrición en las raíces”, ilustró.
Juan Pablo López, ingeniero forestal, ex director de Ciren Corfo, explicó que el manejo de los especímenes que existen en las plazas, jardines y calles debe ser realizado de manera profesional para no cometer errores que los afecten.
“El tema de las podas en el arbolado urbano de Chillán aparentemente no está bajo alguna norma técnica, en lo que respecta a especie arbórea o época de realización”, mencionó, “lo que si se sabe es que las podas urbanas por lo general se hacen para sacar las ramas que pudieran estar generando algún problema al cableado eléctrico, alumbrado, techumbre y se hace más bien para evitar un problema”, recordó.
“No se debe olvidar que la poda es una agresión al árbol, en caso de que la poda no selle bien, la posibilidad que entren hongos e insectos es altísima, lo cual podría causar la mortalidad del árbol o su constante debilitamiento vegetativo, provocando que se desganchen las ramas o se quiebre el tronco”, subrayó el profesional.
Texto: Carolina Fuentealba
Foto: Víctor Orellana