La Organización Mundial de la Salud (OMS) moderó el viernes las expectativas de una generalizada inmunización contra el covid-19 antes de mediados de 2021 pese a que se revelaron alentadores resultados de una vacuna rusa.
Varios gobiernos esperan contar lo antes posible con vacunas contra el nuevo coronavirus que en todo el mundo ha sido contraído por unos 26 millones de personas, mató a 870.000 y generó una crisis económica global.
La OMS consideró alentador que varias vacunas estén en la llamada fase 3 de estudio, que implica testear a decenas de miles de personas, pero advirtió que aún queda un trecho por recorrer.
“Un número considerable de candidatos ha entrado ahora en la fase 3 de los ensayos. Conocemos al menos de seis a nueve que ya han recorrido un buen trecho en términos de investigación”, declaró una portavoz de la OMS, Margaret Harris en Ginebra.
“En términos de calendario realista, no esperamos ver una vacunación generalizada antes de mediados del año próximo”, agregó.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo que ese organismo “no avalará” ninguna vacuna si no confirma que es segura y eficaz.
La revista científica The Lancet publicó este viernes un estudio preliminar sobre una vacuna rusa que mostró que permite desarrollar una respuesta inmunitaria sin efectos indeseables graves.
Según The Lancet la vacuna, denominada Sputnik V y anunciada con bombos y platillos por el Kremlin, fue aplicada a 76 voluntarios y generó “anticuerpos neutralizantes” del covid-19. Empero el artículo indica que aún se precisan “ensayos de gran envergadura”.
Este será el objetivo del ensayo de la fase 3, que incluirá 40.000 participantes, explicaron.
En Estados Unidos, el país del mundo más golpeado por la pandemia, con más de 6 millones de casos y 186.000 muertes, el gobierno del presidente Donald Trump urgió a todos los estados estar “completamente operativos” para una posible vacuna antes del 1 de noviembre, es decir justo antes de la elección presidencial.
A fines de agosto Trump, que busca la reelección, había prometido una vacuna para “este año”.
Cacique Raoni recibe el alta
En América Latina es difícil contener la pandemia.
En Brasil, el segundo país más golpeado por el virus, no logra frenar la propagación y superó el jueves los cuatro millones de contagiados y acumula más de 124.000 muertos.
Aún así, se vislumbra una muy leve mejoría. En la última semana se registró una media de 869 muertes diarias, tras varios meses de anunciar más de mil decesos por día.
Este viernes el cacique brasileño Raoni Metuktire, emblema de las causas indígenas y recibió el alta tras una semana de hospitalización por covid 19. Casi 30.000 indígenas brasileños se han contagiado y 785 han fallecido debido al virus, según una ONG defensora de los indígenas brasileños.
En Argentina el virus tampoco da tregua. El jueves registró un récord de 12.026 contagios en 24 horas, llegando a 451.185 casos en todo el país. En total, han fallecido más de 9.300 personas.
Chile, otros de los países muy castigados, anunció este viernes las precauciones sanitarias para el plebiscito del 25 de octubre en el que 14 millones de ciudadanos irán a decidir si aceptan mantener la actual Constitución legada por la dictadura de Augusto Pinochet.
El horario de votación fue ampliado e incluye tres horas de atención exclusiva a votantes en situación de riesgo y se estableció que quienes acudan a sufragar deberán ir con mascarilla y llevar su propio bolígrafo.
América Latina y el Caribe es la región más azotada por el covid-19, con más 7,6 millones de contagios y casi 285.500 fallecidos, según un recuento de la AFP el viernes a partir de fuentes oficiales.
“Hospital de pandemias”
En otras regiones del mundo, donde la enfermedad parecía bajo control, el covid-19 está reapareciendo.
En Nueva Zelanda, un país poco afectado por la pandemia y que era considerado como un ejemplo de gestión, se registró este viernes el primer deceso en más de tres meses.
Una segunda ola también se entrevé en España, uno de los países más afectados de Europa, con cerca de 29.000 fallecidos.
Madrid concentra desde el inicio de la epidemia cerca de un tercio de los decesos del país: 73 de las 191 defunciones de la última semana proceden de la región capitalina.
“La situación es muy, muy preocupante”, advierte la doctora Silvia Durán, portavoz de la asociación de médicos Amyts, inquieta por la “rápida progresión” de la curva de contagios “similar a la del comienzo de la pandemia”.