Una misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó este jueves a China para investigar los orígenes de la pandemia y paralelamente sus expertos se reúnen en Ginebra para analizar las nuevas variantes del coronavirus, que preocupan a las autoridades de todo el mundo, donde el aumento de los contagios intenta atajarse con restricciones y acelerando la vacunación.
El recrudecimiento del virus golpea también a China, que este jueves anunció la primera muerte por covid-19 desde mayo pasado, pese a que parecía haber erradicado la pandemia. El fallecimiento se ha producido en la provincia de Hebei, aledaña a Pekín, donde las autoridades han confinado en estos días a varios millones de personas de diferentes ciudades tras la aparición de nuevos brotes.
Las autoridades sanitarias chinas anunciaron 138 nuevos casos en 24 horas, el balance diario más alto desde marzo pasado.
Esta mala noticia coincide con la llegada este jueves a Wuhan, ciudad del centro de China donde se detectó el virus por primera vez en diciembre de 2019, de un equipo de expertos de la OMS para investigar el origen de la epidemia.
Los miembros de esta misión deberán respetar dos semanas de cuarentena. Dos de sus integrantes están aún bloqueados en Singapur para someterse de nuevo a test de covid-19.
La visita es muy delicada para las autoridades chinas, que desean disociarse de cualquier responsabilidad en esta pandemia, que se ha cobrado casi dos millones de vidas en todo el mundo.
Paralelamente, el comite de urgencia de la OMS se reúne con urgencia este jueves para analizar las mutaciones del virus que provoca el covid-19, detectadas inicialmente en Reino Unido y Sudáfrica, que son especialmente contagiosas y se propagan rápidamente.
En la reunión definirán recomendaciones para la organización y sus países miembros, precisó un comunicado de la OMS publicado el miércoles en Ginebra.
La variante británica ha sido localizada ya en 50 países, y la sudafricana, en 20, según la OMS que señala que este censo está probablemente subestimado.
Otra variante, originaria de la Amazonía brasileña, cuyo hallazgo anunció el domingo Japón, está siendo analizada y podría impactar la respuesta inmunitaria, según la OMS que habla de una “variante preocupante”.
Nueva ola mundial
Las infecciones están aumentando en numerosos lugares del mundo. En Europa, donde ya hay más de 640.000 fallecidos y casi 30 millones de contagios, el Reino Unido, que ya suma casi 85.000 muertos, registró el miércoles 1.564 decesos, el peor balance desde el inicio de la pandemia.
En España, donde se contabilizaron 39.000 nuevos casos en las últimas 24 horas, la situación es de “riesgo extremo”, según Carolina Darias, ministra de Política Territorial.
Y Portugal, también sacudida por esta ola de contagios (10.500 nuevos casos el miércoles), decretó un nuevo confinamiento general a partir del viernes.
En Italia, en medio de una crisis política, el gobierno anunció su intención de prolongar el estado de urgencia hasta el 30 de abril, y en Francia, las autoridades anunciarán nuevas medidas este jueves para hacer frente a un aumento de los contagios (más de 23.000 registrados el miércoles) y la propagación de la nueva variante británica.
En Cuba, las autoridades impusieron desde el jueves el cierre de las escuelas, los bares y los restaurantes en La Habana, tras retirar un toque de queda nocturno anunciado horas antes por medios oficiales.
En Perú, el gobierno comunicó el miércoles que reforzará las restricciones de libertad de movimiento de la población ante el incremento de nuevos casos diarios, ampliando entre otras medidas las horas del toque de queda, para frenar una segunda ola de la pandemia.
Y en Bolivia, el expresidente Evo Morales anunció que contrajo el virus.
En toda América Latina y el Caribe, el coronavirus ya se cobró más de 539.000 vidas y provocó más de 16,8 millones de contagios.
En Asia, las restricciones también aumentaron en Japón y en Oriente Medio, Líbano, ya castigado por una severa crisis financiera, comenzó este jueves un severo confinamiento para frenar los contagios y aliviar a los hospitales, saturados.
– Megacentro de vacunación –
Estados Unidos es el país más golpeado del mundo con más de 384.000 muertos y al menos 23 millones de casos.
Las autoridades estadounidenses anunciaron el miércoles que 10 millones de personas han sido vacunadas en el país, lo que representa más de un tercio de las 28 millones de dosis administradas en 46 países, según la OMS. Pero es todavía poco para frenar la pandemia.
En California, uno de los principales focos del coronavirus, el miércoles abrió sus puertas un megacentro de vacunación en un párking del célebre parque de atracciones Disneyland en Anaheim, cerrado desde hace 10 meses por la pandemia.
Ante el avance de la epidemia, los gobiernos del mundo entero se precipitan para comprar y administrar lo antes posible las vacunas.
Reino Unido quiere poner en marcha “lo antes posible” una campaña de vacunación las 24 horas del día. El objetivo es que, para mediados de febrero, las personas de más de 70 años y el personal sanitario –unos 15 millones de personas– hayan recibido la vacuna, frente a los 2,4 millones que han sido inmunizados desde el 8 de diciembre.
La Unión Africana obtuvo 270 millones de vacunas para el continente, donde la mayoría de los países no tienen los medios para financiarlas, anunció el miércoles Sudáfrica, que ostenta la presidencia rotatoria de la UA.
Brasil, por su parte, anunció el miércoles que dos millones de dosis de la vacuna AstraZeneca/Oxford serán enviados desde India por avión para iniciar antes de finales de enero la vacunación de la población.
Y en Ecuador, Pfizer incrementará de 50.000 a 86.000 dosis la primera entrega de su vacuna, prevista para la próxima semana.