Olas de calor en Ñuble: Impactos en la flora, fauna y cuerpos de agua
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Las altas temperaturas y olas de calor han afectado en las últimas semanas a la zona centro sur de Chile, estos eventos provocan daños en la salud de las personas, especialmente adultos mayores y niños, si es que no toman las precauciones necesarias, pero también tiene sus efectos en la flora y fauna, así como en ríos y lagos.
De acuerdo al doctor en Climatología y académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, Martín Jacques, las olas de calor son configuraciones atmosféricas que favorecen situaciones de altas temperaturas a través del aumento de la radiación solar, la cual ocurre con los cielos despejados. También se generan cuando hay aire mucho más cálido proveniente de latitudes más bajas y es transportado desde la atmósfera hasta nuestra latitud.
“En general en el centro sur de Chile tenemos un grupo de montañas que son muy notorias, en el Biobío y La Araucanía, con viento puelche que es un viento cálido y seco, que viene desde el este y desciende desde la cordillera de los Andes y favorece las altas temperatura. Así que, tenemos una configuración geográfica en el centro sur de Chile, también hay que pensar que en esta época del año justamente la radiación alcanza sus máximos valores porque estamos más expuestos al sol”, explicó.
Agregó que el sol en su ciclo anual se posiciona de forma vertical sobre el hemisferio norte durante el invierno, pero en verano está posicionado de forma más vertical sobre el hemisferio sur, lo que hace que exista una radiación mucho más intensa, y favorece el hecho de que las olas de calor en esta época sean mucho más intensas que en otro periodo del año.
El académico destacó que las olas de calor se definen por las temperaturas máximas que sobrepasan un umbral, el cual varía con la época del año. “En el caso de enero a febrero es un umbral que alcanza sus valores más altos en el año, eso quiere decir, que la temperatura máxima tiene que superar ese valor del umbral por tres días. Justamente en esta semana tenemos los valores más intensos de temperatura máxima de todo el año”, dijo.
“La definición de ola de calor que usa la Dirección Metrológica de Chile y es la definición que a mí también me parece adecuada, es que supere un umbral que va variando durante el año y que depende, por supuesto, del lugar y ese umbral está definido según las condiciones climáticas de cada lugar. Por ejemplo, una ola de calor en Concepción se puede tratar con valores mucho más bajos que una ola de calor en Chillán, y también va variando respecto al momento del año. Por ejemplo, a comienzos de noviembre, en Chillán para tener una ola de calor hay que superar los 26°C durante tres días. Ahora, si estás a comienzos de diciembre, tienes que superar en Chillán los 30°C grados durante tres días para tener una ola de calor. Si estamos en esta época, el umbral es de 33.6°C y es el más alto del año”, añadió Jacques.
Efectos en vegetación y ríos
El profesor del Departamento de Geofísica de la UdeC detalló que los efectos de las olas de calor en los cultivos es la disminución de la humedad, y dependiendo del tipo de planta, eventualmente, esto puede hacer colapsar a la planta.
“Esto es muy sensible para la agricultura, donde algunos cultivos son más sensibles y con temperaturas muy elevadas y persistentes durante el día y la noche, por varios días, pueden tener problemas de supervivencia. Cuando hablamos de la vegetación, es particularmente sensible también para las plantaciones forestales, que en nuestra región también está muy extendida, porque la disminución en la humedad, combinada con temperaturas muy altas que se dan durante horas de la tarde y, además, combinada también con algunos patrones de viento, que localmente pueden ser bien intensos, generan condiciones bien conducentes a la propagación del fuego. Así que se genera entonces una situación de alerta importante en esta condición meteorológica, por eso es que Conaf, por ejemplo, tiene una Alerta Roja actualmente para la región de Ñuble, por calor intenso”, indicó.
Respecto al impacto en ríos y lagos, Jacques, señaló que las intensas olas de calor pueden generar el deshielo de la nieve e incrementar el caudal de los ríos, aunque afirmó que este proceso de deshielo es más relevante en las olas de calor durante la primavera. “En esa época del año ya una buena parte de ese proceso de deshielo se ha generado, entonces, es menos relevante para la contribución a los caudales, pero cuando las olas de calor se generan en primavera, entonces como que es un deshielo acelerado y muy temprano”.
Mientras que en los lagos las condiciones de mucha radiación y calor favorece la proliferación de algas que en ocasiones pueden ser nocivas.
Por su parte, Sebastián Vicuña, director del Centro del Cambio Global de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) y académico de la Facultad de Ingeniería UC, advirtió que las olas de calor han existido siempre, es algo natural. Lo que está pasando ahora es que ha aumentado su frecuencia en casi todo el territorio nacional a raíz del cambio climático.
“En Ñuble se sienten más porque tenemos una base alta, pero también en otras partes del país van aumentando este tipo de olas. Realmente, el cambio climático está generando una mayor cantidad de energía que se acumula en la atmósfera de la tierra, y por lo tanto, una de sus manifestaciones es que aumenta las temperaturas y aumentan estos eventos de temperaturas extremas”, subrayó.
Indicó que al registrase mayores temperaturas la vegetación y los cultivos necesitan más agua para sobrevivir, y eso implica que en algunos casos las plantas se sequen al no tener el suministro de agua o se deba aumentar la tasa de riego. “Las altas temperaturas también provocan una especie de sequía, que se llama sequía inducida por las temperaturas”, dijo.
Vicuña destacó que las altas temperaturas pueden tener efectos en acelerar el derretimiento de nieve y hielo en los volcanes. “Con temperaturas extremas pueden derretirse de manera muy acelerada y en algunos casos generar problemas. Si son muy rápidos pueden generar deslizamientos de tierra, en el caso de los volcanes es un fenómeno que se conoce como lahar, que es un derretimiento rápido de los hielos, y puede ser un problema también en esa zona”, señaló.
De igual manera, existen consecuencias en la disponibilidad de agua, la cual se ve reducida producto de las temperaturas extremas. “Como aumenta la evaporación del sistema natural y de la vegetación, de alguna manera tienes menos agua disponible para que se vaya suministrando a los ríos, y en potencia también aumenta la evaporación de los mismos recursos de agua, no es tan obvia la relación como si ocurre cuando disminuyen las precipitaciones. Pero además está este otro efecto, que puede tener eventos repentinos de aumentos de caudal producidos por un derretimiento muy rápido de nieve y hielo, o se puede llegar a tener algunos efectos de aumento en los caudales, porque el agua que estaba almacenada en esta agua de manera sólida, se derrite y se aporta de manera muy rápida y repentina a los ríos”, comentó.
La flora también padece los efectos de las elevadas temperaturas que genera un estrés por la necesidad de agua. El director del Centro del Cambio Global de la UC indicó que la flora nativa no tiene mecanismos para adaptarse a las condiciones climáticas como si la tienen los cultivos o jardines “porque nosotros somos capaces de observar eso y regamos cuando vemos que está seco”.
“La fauna también necesita agua en mayores cantidades cuando tenemos esto eventos. Entonces, también dependiendo de la disponibilidad pueden llegar a tener también problemas fisiológicos y verse afectados. En general, el espacio donde una especie se desarrolla de manera cómoda, constantemente puede estar cambiando y algunas especies son más hábiles, tienen capacidades de movimiento y se van trasladando hacia otros lugares. Normalmente, un típico movimiento es subir en altura o irse hacia el sur buscando lugares más fríos. Pero hay ciertas especies que no pueden hacer ese movimiento, como una planta o un árbol y se ven reducidos de manera importante su hábitat”, añadió.
El académico explicó que los pronósticos para los próximos años no son alentadores, pues se estima que estos eventos sigan al alza porque está muy relacionados con el aumento en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Fauna nativa
Una de las principales consecuencias negativas que tienen estas olas de calor a la fauna silvestre es la falta de vegetación que hace que no haya un buen equilibrio de la temperatura, así lo resaltó Paula Aravena Bustos, médico veterinario y directora del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción.
“Cuando interrumpimos el crecimiento de la fauna nativa y el mantenimiento del ecosistema natural, vamos evitando que se retenga la cantidad de humedad y agua necesaria en los ecosistemas. Además, la falta de sombra y falta de equilibrio térmico que generan las plantas hace que los animales se deshidraten y estén buscando siempre fuentes de agua. Es muy común ver en la actualidad como algunos insectos polinizadores y también las aves acuden a las piscinas domiciliarias de la gente para tomar agua, lo que es muy dañino por la cantidad de cloro que estas poseen, pero también por la cercanía que quedan de perros y gatos, viéndose muy afectados por esta fauna doméstica sobre la sobrevivencia de ellos”, explicó.
El no tener un buen equilibrio de la temperatura produce deshidratación, la deshidratación produce inmunosupresión, es decir que el cuerpo no tiene las herramientas para mantenerse en equilibrio de acuerdo a su sistema inmunológico, quedando más susceptible al contagio de enfermedades y una mala respuesta a la resistencia a estas mismas patologías.
“Sin lugar a dudas quedan más expuestos a los incendios forestales y por supuesto eso ya sería un caso más extremo donde hay una pérdida total del hábitat, un aumento mayor de la temperatura, hay un rango de temperatura que los animales pueden soportar igual que lo que hacemos las personas, quedando entonces muy a expensas del incendio forestal, pudiendo quemarse, a veces las especies huyen a sectores urbanizados y son mordidos por perros o atropellados o la excesiva manipulación de la gente cuando se encuentra con una fauna silvestre afectada también va a generar un impacto negativo sobre ella”, añadió.
La médico veterinario afirmó que una de las cosas que más los afecta es en la reproducción, ya que para que un animal se pueda reproducir y mantener a sus crías necesita que todos los elementos de mantenimiento de su sistema corporal estén cubiertos.
“Cuando esos requerimientos están cubiertos, recién el animal puede ocupar su energía para la reproducción, para la búsqueda de alimento, para la alimentación de sus crías. Los polluelos, los pequeños mamíferos, son muy susceptibles a las altas temperaturas, pudiendo morir por hipertermia, que es un aumento de la temperatura corporal, morir por deshidratación, principalmente esas causas, o por inanición, porque los padres no tienen la capacidad de, las aves, por ejemplo, de volar a nuevas áreas en la búsqueda de alimento, y en el caso de los mamíferos con las altas temperaturas del día, solamente les quedan escasos momentos para poder salir a cazar. Son las primeras horas de la mañana y las últimas horas de la tarde, dejando un rango para poder cazar bastante más corto, y que, como demanda un gasto de energía, si hace mucho calor, tampoco pueden correr demasiado o cazar, si no tienen el agua suficiente y si tienen un aumento de la temperatura”, detalló.
Destacó que uno de los principales resultados de estos eventos de altas temperaturas es la movilización de la fauna silvestre. Se tratan de mover a zonas más seguras con agua “pero las personas también lo hacen y se ven enfrentado entonces a la cercanía con el ser humano y el déficit de agua, entonces por ejemplo un zorro que está buscando alimento y no tiene que comer va a buscar un curso de agua pero también lo está buscando un pudú, un monito del monte y se ven enfrentado a los carnívoros y por supuesto más cerca de la depredación y a veces tienen que cruzar carreteras, cruzar caminos, cruzar puentes para llegar a los cursos de agua y si eso no están habilitados específicamente para la fauna silvestre entonces puede verse atropellados o atacados por la gente, mordidos por perros”.