La construcción de una estructura de grandes dimensiones para techar el patio Isabel Riquelme, de la Plaza Sargento Aldea, está en la incertidumbre, al menos en su segunda licitación, luego de que culminara con una oferta muy superior al presupuesto que maneja la municipalidad de Chillán.
El proyecto, del que se viene hablando al interior del consistorio desde hace al menos dos años, y que es una continuación a la techumbre instalada en el Patio Arturo Prat, pasó por un primer concurso de antecedentes con poco interés de empresas constructoras, tras lo cual quedó en evidencia que el marco presupuestario parecía ser insuficiente para la envergadura de la obra.
El municipio decidió ejecutar cambios a la licitación original, con el fin de captar el interés de empresas y lograr la conclusión de esta propuesta municipal durante el año 2020.
No obstante, la segunda licitación liderada por la Secretaría de Planificación (Secpla) fue prácticamente la misma que la anterior, advirtieron concejales, de tal manera que concluyó con solo una oferta, que supera por mucho el monto estimado por el municipio chillanejo, por lo que no se sabe si será aceptada.
Al cierre del proceso de presentación de propuestas económicas llegó solamente una empresa, ODR Ingeniería y Mont Limitada, con sede en Santiago, la que entregó todos los antecedentes requeridos, por lo que fueron recepcionados y aceptados por el municipio, que deberá estudiarlos en forma y fondo.
Sin embargo, la diferencia entre lo que proponía la municipalidad y el presupuesto solicitado por la empresa están bastante alejados, en términos numéricos en $276 millones.
La entidad edilicia calculó que las obras costarían unos $420 millones. IVA incluido. Y durante el proceso de preguntas y respuestas varias empresas plantearon que ese valor no financiaba todas las partidas integradas al plan de trabajo propuesto.
Incluso, una de ellas estimaba que era imposible que por ese monto se consiguiera el concurso de alguna firma del área y otras pedían que se aceptaran presupuestos por sobre lo calculado por el municipio, lo que no fue validado.
En estas condiciones llegó la oferta de la empresa con base en Santiago, la que ofertó $696.501.770. Esta cifra se desglosa en costo directo de $453.717.197, más gastos generales por $86.206.268, utilidades de $45.371.720. El valor neto llega a los $585.295.295, mientras que el IVA a $111.206.085.
Precedente
La situación, planteó el concejal Camilo Benavente, recuerda al caso del proyecto municipal para ampliar de dos a cuatro las pistas del cruce ferroviario de Parque Lantaño, donde igualmente se produjeron diferencias notorias entre los cálculos municipales y el de la única empresa que llegó con una oferta concreta.
En esa ocasión la empresa Los Hualles ingresó una propuesta para ampliar el cruce por $936.186.090, muy lejos de lo calculado por la municipalidad, que ascendía a $140.000.000.
Finalmente, el acuerdo se zanjó luego de que la municipalidad y EFE llegaran a un acuerdo según el cual la Empresa de Ferrocarriles del Estado licitará y ejecutará las obras que tienen un costo de 11.109 Unidades de Fomento ($310.529.877).
La municipalidad de Chillán tendrá que proporcionar para que se ejecuten los trabajos por parte de EFE una fracción de ese global, que llega a 7.000 UF ($195.671.000) y que se relacionan con dotar de seguridad al cruce y ampliar las pistas.
A juicio de Benavente, en estos dos casos queda en evidencia lo que califica como una carencia a la hora de evaluar los proyectos y determinar el valor correcto que tendrán las obras que serán ejecutadas.
El edil PPD agregó que “no son pocos los proyectos municipales que se caen y deben ser licitados en varias ocasiones en un juego de ensayo-error, hasta que se da con el presupuesto definitivo”.
Además, en el proceso de valorización de las obras, agrega, la municipalidad calcula utilidades muy bajas, lo que hace que las empresas se desistan de participar.
En el caso puntual de la techumbre de la plazoleta, un ejecutivo de la empresa Agua Viva Limitada, quien participó en la visita a terreno realizada el pasado 2 de septiembre, expuso que “los costos estaban muy por sobre lo calculado por la municipalidad”.
El profesional agregó que en conversación con expertos de otra empresa que acudió igualmente al lugar en aquella visita oficial de potenciales oferentes, analizaron que el presupuesto era insuficiente para solventar todo lo requerido.
Dadas estas condiciones, la empresa ni siquiera hizo el intento de presentar a la municipalidad una propuesta, algo que sí realizó la empresa ODR Ingeniería y Mont Limitada.
Ampliar el presupuesto
La concejala Nadia Kaik (RN), planteó: “esperemos que la municipalidad analice el tema y nos entregue una respuesta formal del estado de este proyecto y si es que va a ser ejecutado, pero para esto aparentemente se requiere ampliar el presupuesto”.
Agregó que “lo peor que puede suceder es que el proyecto no siga adelante, pues es absolutamente necesario para dignificar la manera en que trabajan los empresarios y para los usuarios de la feria libre”.
El proyecto para techar ese sector de la plazoleta consiste en la construcción de una techumbre de 2.095,12 metros cuadrados, a una altura variable de entre cinco y siete metros, en estructura metálica de aspecto liviano y sencillo, que dé lugar a circulaciones y no afecte la disposición actual de los puestos de venta en la ubicación actual, pero rescatando los locales periféricos establecidos.
La estructura, se indicó, “será modulada para mayor rapidez y eficiencia en su construcción. Será construida con un esqueleto metálico en perfiles tubulares de acero. Se consideran fundaciones puntales y la prevalencia del radier existente”.
En esta iniciativa se proyectan dos accesos de madera de gran envergadura. Uno de ellos estará en la intersección de las calles Arturo Prat con Isabel Riquelme y el otro en la intersección de Maipón con Isabel Riquelme.
Para concretar este proyecto municipal y de acuerdo al diseño arquitectónico propuesto por Obras Municipales,se contempla “una fachada metálica que unifica y da claridad al proyecto”.
La Plaza Sargento Aldea, es considerado un gran polo económico y corresponde a unos de los atractivos turísticos y culturales más notables de ciudad, según plantea el municipio.
La anterior remodelación fue realizada el año 1996 considerando locales establecidos en dos diagonales interceptadas en forma de cruz.
El diseño generó locales exteriores y plazas para el comercio ambulante. Pero debido al desarrollo natural del mercado, los locales exteriores fueron siendo “tapados” por los que están al aire libre, que derivaron en bodegas.
