Este “18” pudo transformarse en la fiesta más amarga para Ñublense si Unión San Felipe hubiese concretado las ocasiones que se generó en el Estadio Lucio Fariña de Quillota, pero el portero uruguayo Rodrigo Odriozola, emergió como un “salvador” del Rojo para evitar la caída de su arco en varias oportunidades, siendo factor clave en el rescate de un sufrido punto luego que la batalla terminara sin goles bajo un calor infernal.
El charrúa atajó un penal a Lucas Palacios en el minuto 55, tras recibir la instrucción en un papel, del preparador de arqueros Ricardo Carrillo, quien se ganó amarilla por la “avivada”.
Odriozola, literalmente, salvó al equipo de Jaime García de una derrota. Es que ayer los diablos rojos, no mejoraron mucho futbolísticamente, pero sí tuvieron a un portero inspirado y lucharon para mantener la igualdad.
García sacudió su tablero y mandó como laterales a Kimura y Navarrete, para darle descanso a Avello y Campusano, y en la zona media, incluyó a Jorge Orellana en desmedro de Rozas.
El equipo, que no logra recuperar la velocidad e intensidad de antaño en la circulación del balón, se vio sorprendido e incómodo por el juego veloz, incisivo y profundo del local que pudo abrir la cuenta con un zapatazo de Cisternas que azotó el vertical, pero que tras el rebote no pudo capitalizar Palacios porque Odriozola sacó un manotazo en la raya. El uruguayo ya era figura.
Ñublense se mostró errático en la distribución y lento en la salida, con un Escalante poco asistido por las bandas y luchando solo en punta. San Felipe tuvo protagonismo, pero careció de contundencia.
Odriozola Gigante
El elenco del Valle del Aconcagua hizo el desgaste en el primer tiempo, Ñublense con Rozas ganó más tenencia y la única jugada clara de gol que tuvo la desperdició Escalante tras un contragolpe y asistencia de Ortega.
Pero fue San Felipe, ahora con menos intensidad, el que pudo llevarse la victoria, porque además del penal de Palacios atajado por Odriozola (en doble instancia, porque después atajó con las piernas), el portero charrúa evitó el gol de Gonzalo Álvarez a quemarropa, un cabezazo de Castro que iba adentro, tras el rebote del balón en el poste y que manoteó de manera increíble desde la raya. En la recta final le sacó un frentazo a Azócar contra el palo y evitó el festejo de Vergara. La polémica se armó en el segundo minuto de descuento cuando el volante argentino de San Felipe, Leandro Fioravantti, se fue expulsado tras golpear en el suelo a Sebastián Pérez. Ñublense trató de buscar el contraataque y adormecer un partido que pudo perder, pero del cual zafó merced a la inspirada tarde de Odriozola, que le permite compartir el liderato con 17 puntos junto a Rangers.
Ahora los diablos rojos recibirán a Puerto Montt el próximo 23 de octubre a las 13.30.
