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El sistema frontal que pasó por la Región de Ñuble, dejando más de 162 milímetros de precipitaciones en la zona cordillerana, provocando un aumento significativo en los caudales de los ríos Niblinto, Chillán y Perquilauquén, no tuvo impactos negativos en la población.
Estos resultados positivos se deben, de acuerdo al Ministerio de Obras Públicas (MOP), a los trabajos preventivos desarrollados desde el año pasado en el marco del plan de reconstrucción, luego de las inundaciones de junio y agosto de 2023. El seremi de Obras Públicas, Paulo De la Fuente, destacó la efectividad de las medidas implementadas por el MOP para prevenir potenciales desastres y proteger a la comunidad frente a eventos climáticos extremos.
Planteó que debido a estas acciones anticipadas, se ha logrado salvaguardar la integridad de las personas y sus propiedades, evitando situaciones de emergencia y desastre. “La lluvia intensa que cayó esta semana puso en alguna medida a prueba los trabajos que hemos estado realizando y el plan invierno que preparamos con antelación. Generamos 48 intervenciones de emergencia (20 Vialidad y 28 DOH), que se enmarcan en el plan de reconstrucción post eventos climáticos del 2023, invirtiendo hasta ahora más de $44 mil millones y tenemos un avance de un 72%”, valoró el seremi.
Ya hay trabajos finalizados, como la reposición de la conectividad en la ruta N-633 Reserva Ñuble en Pinto, un 97% de avance lleva la ruta N-495 en Primera Hijuela, Coihueco, similar avance presenta la ruta N-933 en Santa Lucía Bajo en Yungay. Se finalizaron 27 intervenciones de encauzamientos y manejo de cauces, y se mantienen los trabajos de enrocado de los ríos Chillán y Perquilauquén, y obras de vialidad que requieren un mayor tiempo de ejecución.
“Hay obras que ya finalizamos, y otras que mantenemos en ejecución, ya que en ese caso no son solo trabajos pasajeros los que licitamos, sino que obras definitivas que efectivamente otorguen seguridad a las familias, por lo mismo estos trabajos tienen un plazo de ejecución extendido, pero a pesar de ello, se han desarrollado en tiempo y forma y en caso de afectación, mantenemos esos contratos en esos puntos para intervenir en caso de ser necesario y las condiciones climáticas lo permitan, siempre velando por la seguridad de las ñublensinas y ñublensinos”, destacó el seremi De la Fuente.
Río Chillán
José Riquelme vive en el callejón San Nicolás camino a Pinto en Chillán, y como él dice, “colindo con el río, él es mi vecino”, que gracias a los trabajos del MOP, no lo incomodado. “Hasta el momento estamos un 50% más tranquilos que la vez pasada, porque las obras están avanzando, para mí forma de ver, bastante rápido y sin duda estamos mucho más seguro”, sostuvo.
En Ñiquén, en tanto, se vive una particular situación, ya que debido a la topografía del río Perquilauquén, existen tramos que pertenecen a la Región de Ñuble y otros al Maule. Ahí, el MOP a través de la Dirección de Obras Hidráulicas, construye un enrocado para evitar inundaciones para los vecinos del sector de Canchiuque.
Así lo destacó el inspector fiscal de la DOH Ñuble, Rodrigo Jelvez. “Es una obra que ejecutamos en la ribera sur del río Perquilauquén, sector Canchiuque. Actualmente está ejecutado el terraplén de respaldo en un largo total de 700 metros aproximadamente. Las condiciones del río no son de gravedad, pero sí hay que tener en consideración que el terraplén que ya esta levantado, puedo contener una posible crecida. Tenemos un 23% de avance actualmente, y esperamos que con estos trabajos no se afecte a las comunidades de Canchiuque, dado que tenemos una revancha de 4 o 5 metros en la ribera y la protección de las bocatomas. Son seis bocatomas que hay en este sector, y están selladas, sin opción que entre agua a los canales”.