Un total de 331 días de retraso tienen las obras de construcción del nuevo hospital de Chillán, según información entregada por el Servicio de Salud Ñuble (SSÑ), organismo a cargo del proyecto.
El retraso influirá en la fecha estimada de cuatro años que se tenía considerado para la entrega del nosocomio regional (agosto del 2023), pudiéndose alargar esta gestión por lo menos hasta el segundo semestre del año 2024, quedando su puesta en marcha para el 2025.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Uno de los factores de este imprevisto escenario estuvo generado principalmente en la etapa de rescate arqueológico, producto de los hallazgos en el terreno tras el inicio de las excavaciones, lo que ralentizó las faenas en 210 días, según explicó el Inspector Técnico de la Obra (ITO) del nuevo Hospital Regional de Ñuble, Sebastián Olea Iturra.
La segunda causa fue a consecuencia de la emergencia sanitaria producida por la pandemia del Covid-19. El ITO recalcó que esto generó una desviación de plazos de 121 días a consecuencias de distintos factores, como por ejemplo una mayor demora en las importaciones desde Estados Unidos de 63 aisladores sísmicos, de un total de 388, lo que demoró la ejecución de parte de la obra gruesa.
“Estos dos factores efectivamente afectaron nuestros plazos; sin embargo, debemos considerar que la segunda situación es parte del contexto que se vive a nivel nacional e internacional, donde vemos un retraso general en las grandes obras de construcción de todo Chile, entre las que se cuenta la infraestructura sanitaria. Sin duda, no podemos desconocer que la construcción no ha sido sencilla en este escenario, donde hemos visto cómo los materiales de construcción se han encarecido y en momentos, se han vuelto escasos”, añadió Olea Iturra.
Proyecto sin alteraciones
La directora (s) del SSÑ, Elizabeth Abarca Triviño, afirmó que a pesar de las complicaciones a raíz de la pandemia, los trabajos nunca se detuvieron y muy por el contrario, el avance ha sido sostenido desde que empezó a ejecutarse el proyecto el año 2019.
La funcionaria admitió las dificultades en la construcción del edificio; sin embargo, descartó que la iniciativa sufra cambios que altere en algo el diseño o arquitectura.
“Si bien hemos tenido complicaciones, queremos destacar y dar la tranquilidad a la comunidad que el proyecto final no se verá afectado; Ñuble contará con su nuevo Hospital Regional. En ningún caso, esto pone en riesgo la ejecución del establecimiento, como tampoco la calidad de lo que se espera que tenga el futuro centro de salud, el cual seguirá su curso, sorteando todos los inconvenientes que se han presentado. En este sentido, estimamos que ya el 2025 Ñuble tenga su nuevo Hospital Regional, un proyecto por el que diversos equipos hemos trabajado arduamente de manera conjunta y coordinada, movilizados por este sentimiento de querer contar con una mejor salud pública para la Región de Ñuble”, precisó.
El avance de los trabajos asciende al 35%. Tres de las cinco torres que contempla el establecimiento ya están construidas y las estimaciones del SSÑ, es que la obra gruesa termine el primer semestre del presente año.
Actualmente más de 500 personas trabajan en las faenas que darán vida al Hospital Regional de Ñuble el cual, con sus cerca de 130 mil metros cuadrados de construcción, se convertirá en uno de los más grandes y completos del centro sur del país.
El complejo hospitalario contará con cinco torres que albergarán 530 camas de hospitalización. Asimismo, tendrá 14 pabellones, cinco salas de parto integral, Centro de Atención Ambulatoria de Especialidades Médicas y Odontológicas, salas de hospitalización de 64 metros cuadrados, entre otros ambientes.
Problema nacional
Según da cuenta un reportaje realizado por El Mercurio, un total de 13 hospitales del país en proceso de construcción, están retrasados en sus trabajos
El medio nacional informó que el proyecto de Talcahuano sufre un retraso de 738 días, convirtiéndose en la iniciativa más afectada. Las obras del nosocomio de Quellón suman 671 días, las de San Antonio 526 días y las de Ancud y Casablanca tienen entre 480 y 500 días.
Los establecimientos de Melipilla, Ñuble y Villarrica tienen entre 300 y 400 días de retraso, mientras que los centros de el Huasco, Curacautín, Barros Luco en San Miguel, Carahue y Curanilahue, están afectados entre 14 días y 300 días.
Texto: Jorge Chávez
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