Son 24 kilómetros los que separan a las zonas urbanas de Quillón y Florida, misma distancia que hoy las une a través de una conducción soterrada, construida por Essbio. La inversión tiene por objetivo dar robustez hídrica y aportar al desarrollo futuro de dichas localidades, mejorando la calidad de vida de sus habitantes, ya que ambas zonas se han visto fuertemente golpeadas por la sequía estructural que afecta a la zona centro- sur del país.
Se trata de la primera obra interregional de la compañía y una de las infraestructuras sanitarias más importantes ejecutadas en los últimos años, con miras a anticiparse a los desafíos del cambio climático. Esto, porque además de la interconexión el proyecto incluyó una captación de aguas desde el río Itata, la construcción de dos plantas elevadoras, una planta de tratamiento hídrico y un nuevo estanque de regulación, totalizando una inversión de más de $9.200 millones, que beneficia a más de 20.000 personas, en ambas comunas.
Durante la inauguración -que se realizó hoy en la nueva planta de agua potable de Quillón-, estuvieron presentes autoridades comunales y regionales, encabezadas por los alcaldes de Quillón y Florida, Miguel Peña y Jorge Roa, respectivamente; además del gerente general de Essbio, Cristian Vergara, quien destacó que “esta es una obra emblemática que responde al desafío de garantizar la disponibilidad del recurso hídrico con una mirada de largo plazo y que se hace cargo de aportar al bienestar de las personas y al progreso de las localidades que servimos”.
Además resaltó que un denominador común que caracterizó la ejecución del proyecto fue la asociatividad. “Uno de los principales valores de esta iniciativa es el trabajo colaborativo con otros actores que, al igual que nosotros, entienden que el mejor camino para enfrentar el cambio climático es abordándolo desde la asociatividad, de manera de contribuir juntos a este desafío país”.
Y esto porque en 2017, cuando surgió el proyecto, se acordó con la empresa Arauco la cesión de sus derechos de agua desde el río Itata, permitiendo a Essbio asegurar la disponibilidad del recurso hídrico en el mediano y largo plazo para ambas comunas. Esto se complementó con un trabajo participativo, en el que la sanitaria involucró desde el primer momento a la comunidad, informando de los alcances de la construcción y sus beneficios.
El alcalde de Florida, Jorge Roa, explicó que “el hecho de tener asegurado para los próximos 10 o 15 años el abastecimiento de agua para el casco urbano de nuestra comuna es un avance, mejora la calidad de vida para nuestra gente, lo que valoramos enormemente”.
Por su parte el alcalde de Quillón, Miguel Peña, destacó que “esta obra viene a solucionar la sequía, un problema para el crecimiento y desarrollo de estas comunas. En un mediano a largo plazo nos permite tener una solución hídrica a nuestros sectores aledaños”.
La obra de Essbio, además, trajo consigo la entrega de factibilidad de agua potable para diversos proyectos, ayudando a que muchas familias pudieran concretar su anhelo habitacional.
Eldina Talavera, Presidenta de la Junta de Vecinos de Villa Patricio Navarrete, de Quillón, resaltó el positivo impacto que significa la nueva infraestructura. “La gente está muy agradecida, muy feliz de haber convidado agua a la comuna de Florida, lo que fue un gran logro”.
Desde que se puso la primera piedra de esta mega obra de ingeniería, en 2021, se debieron enfrentar una serie de desafíos: conectar comunas de dos regiones; cruzar seis puentes para la construcción del ducto de 24 kilómetros en tiempo récord; sortear las crecidas del río Itata y desarrollar los trabajos en período de pandemia. Aun así la ejecución del proyecto se logró en los tiempos definidos, generando más de 1.000 empleos directos e indirectos.