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La paralización de las obras del nuevo centro de salud familiar de Quillón encendieron todas las alarmas en la comuna balneario.
Según dio a conocer el municipio, la empresa a cargo de las obras se declaró en quiebra cuando los trabajos llevaban un avance de 38 por ciento, por lo que advirtió sobre la situación en que quedaba un centenar de trabajadores encargados de levantar la obra.
Y si bien se trata de una obra donde el mandante es el Ministerio de Salud, el municipio pidió cancelar los sueldos adeudados para que no se derivara en un drama social.
Tras gestiones ante el Servicio de Salud, el martes se concretó el cumplimiento con 120 trabajadores, quienes recibieron sus remuneraciones, según dio a conocer el municipio.
“Los trabajadores que prestaban servicios en la construcción del nuevo Cesfam de Quillón, pertenecían a la Empresa Ingetal, la cual había iniciado gestiones para declararse en quiebra, situación que alcanzo a impedir el Ministerio de Salud, reteniendo boletas de garantías y otros recursos, para poder pagar las deudas, muchas de ellas a trabajadores por más de 3 meses y proveedores”, afirmó la Municipalidad de Quillón que manifestó “la esperanza que en la próxima licitación para el término de la obra, puedan integrarse por una fuente laboral, situación que llevará al menos unos 60 días”.
Gestiones alcaldicias
El alcalde de la comuna, Alberto Gyhra, agregó que realizó las gestiones para que la empresa fuera responsable con sus trabajadores, por lo que tomó contacto con la subsecretaria del ramo para que se realizara la fiscalización correspondiente, materia que abordó el Minsal, de manera responsable y oportuna.
