Señor Director:
En Chile, la obesidad afecta a tres de cada cuatro personas y nuestros niños no se quedan atrás. La obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública del país y afecta a uno de cada cuatro niños.
La nutrición desde muy temprana edad es fundamental, desde que estamos en el útero como en los primeros años de vida repercutiendo incluso en edades posteriores y en la adultez. Algunas consecuencias futuras son la diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, osteoarticulares y degenerativas. Y no solo eso, sino que además impacta en las capacidades inmunológicas, salud mental y rendimiento de los niños.
Una de las principales causas es la mala alimentación; un mayor consumo de alimentos hipercalóricos y procesados, con alto contenido de sal, azúcar y grasas además del sedentarismo y el aumento de las horas frente a la pantalla.
Debemos como padres, familiares y educadores, trabajar en conjunto para asegurar un crecimiento y desarrollo adecuado de los niños. Y a la vez, ser un ejemplo.
Promover hábitos saludables, una dieta equilibrada, adecuada en proteínas, carbohidratos y grasas buenas, para promover un apropiado sistema inmune, energía, un adecuado desarrollo y crecimiento.
Luciana Matos