Un nuevo convenio entre la Seremi de Desarrollo Social y Familia de Ñuble y la Organización No Gubernamental (ONG) Corporación Padre Chango permitirá disponer de un quinto albergue para personas en situación de calle en la región.
La iniciativa es parte de la oferta del “Plan Invierno”, uno de los componentes del programa “Noche Digna” – que lidera el Ministerio de Desarrollo Social y Familia- y se suma a los convenios en ejecución con ADRA Chile, Gobernación de Punilla y Municipalidad de Chillán, representando una inversión total superior a $ 340 millones.
La seremi de Desarrollo Social y Familia, Doris Osses, sostuvo que “este segundo convenio por $39.600.000 con la Corporación Padre Chango nos permitirá entregar al menos 2400 prestaciones en alojamiento y más de ocho mil prestaciones en alimentación e higiene. Tendrá atención 24 horas y una capacidad máxima para 20 personas. Además, cumple una función súper importante que es poder albergar a aquellas personas en situación de calle con un posible contagio positivo o que deban realizar cuarentena, existiendo las coordinaciones correspondientes con los centros de atención primaria”.
En esa línea, el Director del Programa Ambulatorio Extensivo, PAI, de Corporación Padre Chango, Mauricio Cárdenas, precisó que estos tres meses han tenido una experiencia positiva. “Si bien han habido dificultades, se ha podido salir adelante en cada una de ellas, los usuarios desde el inicio han estado cómodos, la mayoría de ellos voluntariamente aislados, no ha habido contagios, y aun así se cuenta con los espacios disponibles en caso que alguien diera positivo; están los espacios diseñados para ello y está el personal capacitado también para ello”, sostuvo el directivo.
Los 250 metros construidos del recién remodelado inmueble, ubicado en calle El Roble 161, en Chillán, estarán disponibles a contar de este miércoles 15 de julio para personas que carecen de una residencia fija y que pernoctan en lugares públicos o privados que no tienen las características básicas de una vivienda.
Es el caso de Mauricio Rebolledo (42) oriundo de Hualqui, quien permanece en cuarentena en el primer albergue dispuesto por la Corporación Padre Chango y para quien el confinamiento ha sido determinante en su proceso de rehabilitación.
“Cuando supe que iban a abrir un albergue -me lo dijo un compañero- tomé la decisión de venir al albergue del Padre Chango, y cuando llegué, llegué re mal, con ganas de seguir consumiendo, alcohol y drogas, y los tíos me apoyaron harto porque si yo volvía atrás, iba a volver a lo mismo, sabiendo que tenía un techo, agüita caliente para bañarme, me lavan la ropa día por medio, tenía mi plato de comida y mi comida a la hora y el apoyo de todos, que siempre están viendo que necesita uno” , comentó.
El equipo profesional del nuevo dispositivo estará compuesto por un coordinador, trabajadores y técnicos sociales, técnicos en enfermería, educadores sociales, monitores, manipuladores de alimentos y auxiliares de aseo, quienes trabajarán en sistema de tres turnos diarios –diurnos, vespertino y nocturno- para brindar una atención de calidad a los participantes.