Señor Director:
El ministro de Hacienda ha entregado detalles de los lineamientos y objetivos que se esperan concretar con una nueva reforma tributaria. En general, los gobiernos siempre requieren tener mayor disponibilidad de recursos para financiar e implementar sus programas y políticas. Sin embargo, el momento en que estas se anuncian, discuten y ejecutan, son cruciales para la economía, el crecimiento y el desarrollo.
Con niveles preocupantes de inflación a nivel nacional e internacional, con mayores tasa de interés y estimaciones que hacen prever que este año el crecimiento del país será menor al 2% y que el año próximo será casi nulo, cabe la pregunta ¿la reforma tributaria que se está proponiendo va en el sentido correcto de enfrentar los problemas actuales, o es similar a otras que ya se hicieron en años anteriores cuyos efectos macroeconómicos y sociales ya se conocen?. Según la actual propuesta, la intención es aumentar la recaudación, el bienestar y la redistribución, pero así como se está planteado hoy, aquello no será posible. Sin inversión no hay crecimiento, sin crecimiento no habrá mayor recaudación. Lo que el país necesita son políticas pro inversión y que estimulen la reactivación económica. Además, se necesitan otros elementos que permitan disminuir la incertidumbre, recuperar la confianza de los inversionistas y mejorar el ambiente para el desarrollo de nuevos proyectos, tendencia que se ha estancado o incluso desaparecido.
Además, cobra importancia que la mayor recaudación que se pretende obtener vaya de la mano de una mayor productividad y de un eficiente gasto fiscal. La nueva reforma tributaria no debe afectar el crecimiento y el desarrollo de las actividades productivas, porque sin ellos se afecta el empleo, los salarios y el bienestar social.
Carlos González Mufdi
Presidente Asociación de Agricultores de Ñuble
