Julián Flores, asesor de Políticas Migratorias del subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla, estuvo durante esta jornada en la capital regional de Ñuble para dar cuenta de los avances del proyecto migratorio.
Enfatizó que a fin de año los ciudadanos extranjeros deberán contar con visa para seguir viviendo en Chile, medida que se concretará una vez se modifique la Ley de Migración, la cual no se renueva desde 1975.
“Estamos calculando más o menos que en el mes de noviembre o diciembre sale la nueva Ley de Migración y esta muy importante porque desde 1975 no se cambia la Ley de Extranjería y Migración. La nueva ley va a traer nuevos temas y cosas importantes, habrá un cambio total del sistema migratorio y desperecerán las oficinas de migración regionales para convertirse en el nuevo Servicio Nacional de Migración”, explicó.
Flores precisó que aún debaten en el Senado un aspecto importarte de la nueva legislación la que considera es la columna vertebral de la iniciativa, que es la eliminación del cambio de estatus migratorio. “Ya todo extranjero que ingresa a Chile como turista, sale como turista. Si quiere emprender, trabajar, estudiar o invertir en el país debe pedir su visa en el Consulado más cercano que tenga en su país de origen”, dijo.
En relación al desempeño laboral de los migrantes, el Asesor de Políticas Migratorias señaló que abarcan empleos predominantemente en el rubro agrícola y forestal.
“En el sur estamos viendo que la migración está muy cerca al sector agrícola, al sector industrial que tenemos en las pesqueras y en todo lo que tiene que ver con el tema agroforestal. Hay un algo muy interesante en la migración que ha llegado y es que se ha adaptado a todos los sistemas productivos que tiene el país y ha sido importante ver cómo la economía se ha venido dinamizando con la llegada de los migrantes”, subrayó.
Por su parte, Rodrigo Arzola, quien asumió hace dos semanas la Oficina de Extranjería de la Gobernación de Diguillín, manifestó que el idioma sigue siendo una de las barreras más frecuentes para los ciudadanos extranjeros que no hablan castellano.
“Hemos canalizado bastante problemáticas relacionadas con el idioma porque todavía hay muchos extranjeros que no hablan nuestro idioma y también carecemos de traductor, por lo que pedimos ayuda y colaboración a los mismos extranjeros que ya han aprendido un poco el español”, puntualizó, a la vez agregó que realizan cambios en estructura de las dependencias para mejorar la atención de los usuarios.
Pese a los cambios en los trámites, Arzola admite que aún falta agilizar los tiempos de espera y respuesta a las solicitudes de visas.
“Hay una carencia y una problemática que ya la tenemos vista que es la demora que toma el proceso. Hay que tener presente que acá se recibe toda la documentación, muchas veces hay documentación faltante porque las apostillas de los países de origen muchas veces no llegan, la documentación no es la adecuada o al extranjero lamentablemente le están entregando documentos de dudosa procedencia y luego ese proceso termina en Santiago donde llega a un proceso de revisión tornándose un proceso largo y tedioso”, explicó Arzola.
En la región de Ñuble hay alrededor de 10 mil extranjeros, destacando ciudadanos provenientes de Haití, Colombia y Venezuela, siendo estos últimos los que han crecido considerablemente durante el último año.