Señor Director:
Los hechos acontecidos en Panguipulli, donde un joven malabarista urbano muere a manos de un Carabinero, quien encarna el ejercicio de la seguridad de la nación, solo dan muestra de lo deteriorado, ineficiente y penoso estado en que están las policías de nuestro país.
La seguidilla de leyes aprobada en el congreso que han propiciado este actuar, han entregado un carácter de superioridad moral y de hecho de las instituciones, acciones de tribunales sin oportunidad en el tiempo, más bien ineficientes en la actualidad, que han provocado una sensación de injusticia en al alma de las personas, y la pobre transparencia en el uso de recursos por parte de Carabineros: más 28 mil millones en el desvío masivo de fondos en el año 2017, condenados sin cumplir cárcel efectiva, Operación Huracán en el 2018, el asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca y los informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, nos confirman que Carabineros es una institución funcionando aún como si fuera la década de los 80.
Todo esto nos obliga a mirar más allá, ¿Cuál es la institución que queremos?, ¿Cuál es la institución que necesitamos para un siglo XXI?, el Ministerio del Interior, no puede seguir tapando el sol con un dedo, es insostenible esta realidad, esto lo debemos cambiar.
Scarlet Hidalgo Jara
Candidata a la Constituyente por Ñuble
