Revisando los grupos que se han armado de manera espontánea en redes sociales como Facebook o WhatsApp, se estima que los adultos mayores que, en Chile, suelen plantear sus quejas y buscar acciones conjuntas en contra de las pensiones que se les proyecta por parte de las aseguradoras y empresas de rentas vitalicias, son más de 60 mil.
“Sin embargo, veíamos que la gente solo se quejaba, insultaba a alguna empresa, algún diputado o al Gobierno, pero no había nada concreto. Por eso es que fue por iniciativa de un grupo de exprofesionales de Ñuble que se reunieron en la Universidad del Bío Bío y nos constituimos con una ONG, sin fines de lucro ni pretensiones políticas, para hacer valer nuestros derechos”, comentó Laura Reyes, una de las casi 20 personas que hoy busca mediante negociaciones o demandas colectivas, revertir el problema de sus pensiones.
El punto de inflexión entre pensionados y las aseguradoras, es que si por un lado se les garantiza un pago de por vida, los fondos se parcializan bajo el cálculo de 105 años de vida en mujeres; y 95 en hombres, lo que está muy por sobre la esperanza de vida actual de la población chilena.
Ya la semana pasada se constituyeron como persona jurídica: Asociación Nacional de Jubilados Pensionados de Rentas Vitalicias.
Y “es en esa condición que podrán obrar de manera conjunta mancomunada y cofinanciada para iniciar eventuales acciones legales y para costear las asesorías que les permitirán avanzar o coordinar una mesa con las aseguradoras en la que se puede renegociar algunas condiciones para lograr mejoras sustantivas en las pensiones que las compañías les están entregando”, explica el abogado y asesor judicial de esta nueva ONG, Javier Ahumada.
Pese a que no hay precedente en Chile que demuestre que estas negociaciones entre los adultos mayores y las empresas de Rentas Vitalicias hayan prosperado, para el asesor judicial, lo que sigue sosteniendo este propósito va más allá de lo jurídico.
“Hay normativa de rango superior, como tratados internacionales que protegen las garantías en las que se suscriben este tipo de rentas y pensiones para adultos mayores, por lo tanto, esto abre la posibilidad de incluso llevar alguna posible discusión a estrados internacionales, como ya lo hemos visto en países como Canadá, España o Italia, donde fue por esta vía que se logró una negociación”, advirtió el jurista.
Anular los contratos
Para Enrique Robles, presidente de esta ONG creada en Ñuble, el escenario de la demanda colectiva es más que probable, ya que no están conformes con las iniciativas parlamentarias que buscan algunas mejoras.
“Estamos en una etapa muy inicial por lo que nos queda mucho trabajo administrativo por hacer, entre otras cosas seguir ampliándonos a otras regiones, para lograr una constitución a nivel nacional, lograr que más personas se unan, elegir directores regionales. Lo que nosotros buscamos es derogar los contratos, anularlos y volver a las AFP, que también son malas, pero son el mal menor”, sostuvo.