Señor Director:
¿Ñublense está preparado para afrontar un caso de violencia intrafamiliar similar, como le ocurrió a Colo Colo con el jugador Leonardo Valencia? ¿Existen protocolos internos que amparen a las jugadoras, trabajadoras e hinchas del club? En el caso de que exista ¿dónde está? ¿Al redactarlo se incluyó a todos los estamentos que formamos parte de Ñublense? ¿Tiene perspectiva de género? ¿Han hecho una revisión del protocolo general para la prevención y sanción de las conductas de acoso sexual, discriminación y maltrato en la actividad deportiva nacional, recientemente publicado? ¿Está la Sociedad Anónima trabajando en la equidad de género? ¿Qué garantías tienen nuestras jugadoras? ¿Se les paga un sueldo digno? ¿Las veremos jugar alguna vez? ¿La Corporación Atlético Ñublense tiene alguna mujer entre sus miembros? ¿Piensa crear una cuota de participación femenina? ¿Ha hecho algún catastro de sus hinchas mujeres? Cuando hemos sido intensamente controladas al ingresar al estadio, ¿ha puesto límites?
Por resolución de la ANFP, el plantel femenino de Ñublense este año no jugará. ¿Cuáles son las razones? Al parecer la pandemia y sus costos económicos hicieron que la Primera B femenina quedara fuera de competencia. Pero “curiosamente” todas las categorías profesionales masculinas están jugando.
Creemos legítimo emplazar a la SADP a que nos cuente si hizo contratos laborales a las jugadoras de Ñublense, a que nos diga si les entregaron indumentaria o si retomaron los entrenamientos en contexto covid-19. Pues el club debe comprender que no es suficiente subir fotos a una red social ni utilizar la polera rosada para el mes del cáncer de mama, ni el saludo del 8M, ni hacer que las jugadoras sean pasapelotas en un partido del plantel masculino.
Las mujeres siempre hemos estado en el estadio; como hinchas, vendiendo, en prensa, controlando los accesos, y en la actualidad como jugadoras, árbitros, guardias y parte del cuerpo técnico. Pero aún somos tratadas como meras aficionadas y excluidas de la dirigencia.
La búsqueda de la igualdad y la equidad de género son necesarias para lograr avanzar como sociedad, principios de los cuales el fútbol no está exento, es por esto que (como mínimo) esperamos del club una voz clara frente a la violencia machista, la entrega de garantías laborales para las jugadoras y la apertura de la Corporación a las hinchas ñublensinas.
Diablas Rojas
Organización de Ñublensinas Feministas