Sábado 4 de diciembre de 2022, 18 horas. Arranca un tiempo sagrado para los hinchas de Ñublense y amantes del fútbol en general. La redonda comenzará a rodar en el estadio Municipal de La Cisterna, y el equipo de Chillán tendrá 90 minutos para confirmar sus merecimientos a estar entre los 7 mejores del campeonato nacional y clasificar a la Copa Sudamericana 2022, logro que conquistó por primera y única vez en 2008, con el plantel que dirigía Fernando Díaz.
Esta vez nuevamente es un técnico carismático (aunque muy distinto futbolísticamente), con manejo del plantel, el que logra posicionar al Rojo en la primera línea del fútbol chileno. Jaime García, exjugador profesional de finales de los 70, precedido de un buen desempeño como entrenador en Deportes La Serena, ha logrado desarrollar una propuesta de juego que convence a sus jugadores y reencanta a los hinchas.
El nacido en Cartagena ha logrado sacarle un altísimo rendimiento a un plantel de jugadores de distintas características que provenían del ascenso, o buscaban revancha de un mal paso por equipos de primera.
Hoy estarán en cancha: Pérez, en el arco; Cerezo, Vargas, Caroca y Campusano en defensa; Rivera, Mateos, Martínez en el medio terreno; y Moya, Guerra y Quintero, en ataque. La alineación que le dio los mejores resultados en la última etapa del campeonato, donde se olvidó de la pelea por el descenso y pasó a meterse en la lucha por ir a copas internacionales.
Esa injusta derrota ante la Universidad Católica por la Supercopa ya es parte de una primera leyenda de la zaga que está escribiendo este equipo y que hoy debería servir como bencina de avión para enfrentar a Palestino, plantel que contrarresta con jugadores de mucha experiencia.
En el historial entre chillanejos y árabes se acumulan 12 confrontaciones en Santiago, con siete victorias para Palestino, dos para Ñublense y tres empates. El último choque, de hecho, fue igualdad a dos goles, con anotaciones de Federico Mateos y el desafectado Roberto Gutiérrez, y de Carlos Villanueva y Luis Jiménez por los tricolores.
Adicionalmente, se le ha cargado un morbo especial a este partido por la historia de desencuentros entre la comunidad palestina que participa de la propiedad del club afincado en La Cisterna y la comunidad judía que controla Ñublense, que tuvo su punto más álgido en el Torneo de Clausura 2013-2014, cuando la directiva que encabeza Patrick Kiblisky denunció a Palestino por usar en su camiseta el mapa del territorio histórico cisjordano antes de la invasión israelí, en 1948. La historia terminó con una multa de solo 30 UF, pero una enorme herida de rivalidad, comentan en los pasillos de la ANFP.
Ñublense y Palestino llegan a la última fecha del Campeonato Nacional empatados con 41 puntos en el séptimo lugar. La diferencia de gol beneficia a los diablos rojos, que hoy podrían coronar una merecida temporada de gloria deportiva.