La tarde del 15 de marzo del presente año Ñublense recibió sin público a Valdivia en el Estadio Nelson Oyarzún Arenas de Chillán.
El día antes, el Intendente Regional Martín Arrau, anunciaba en una sorpresiva conferencia de prensa, la estricta medida sanitaria preventiva, una vez confirmado el arribo del covid-19 a la Región de Ñuble.
Los hinchas que ya tenían asegurado su ticket se quedaron con las ganas de ir al estadio y los diablos rojos sintieron la ausencia de los hinchas porque solo en la agonía del encuentro lograron ganarlo por 2-1 con gol de Mario Briceño.
Vuelvo a casa
A ocho meses de ese triunfo, y en medio de una pandemia que ha sometido a la ciudad a dos cuarentenas, cobrando la vida de 153 ñublensinos y que obligó a la autoridad a ocupar el estadio local como sede de un Hospital Modular, los diablos rojos volverán a hacer de local en el Estadio Nelson Oyarzún.
Este miércoles a las 11 horas el puntero exclusivo de la Primera B, recibe a Melipilla con la ilusión de cimentar, en su verdadera casa, la ruta rumbo a Primera A.
“Estamos contentos de volver a casa donde los muchachos tienen ganas de jugar porque se siente otro aire, es tu ciudad, tu casa y esperamos dejar los tres puntos”, anticipó el entrenador, Jaime García.
El zaguero central, Nozomi Kimura, recalca que los diablos rojos apuestan a hacerse fuertes en Chillán para mantener el liderato y lograr el ascenso.
“Los rivales nos van a tener que matar si nos quieren ganar en casa. Acá nos tenemos que hacer fuertes si queremos llegar a Primera”, esbozó el “Samurai”.
Duro rival
Melipilla llega con hambre a Chillán. Los Potros están terceros en la tabla con 25 puntos, a cinco de Ñublense, al que vencieron en la primera rueda por 1-0 con gol de Carlos Sosa, tercer artillero del torneo con ocho tantos.
“Es un partido especial porque Ñublense es el puntero y rival directo, pero si ganamos los duelos y demostramos lo que hicimos jugando bien, tenemos posibilidades de traernos los tres puntos”, reflexionó el volante melipillano, José Miguel Cantillana.
Ñublense está invicto en casa, aunque jugó casi toda la primera rueda en Talcahuano, donde luce 22 puntos (sietevictorias y un empate), aunque el “Potro” ofrece números respetables de visita, con cinco duelos sin perder bajo esa condición (3V-2D).
La última vez que Melipilla venció en suelo chillanejo fue el 6 de mayo de 2006 (4-0). De ahí, se han medido tres veces con dos victorias locales y un empate.
Sin embargo, ahora Ñublense quiere mandar en casa y confirmar que en su caldera puede pavimentar el retorno a la máxima categoría.