Jaime García abraza como un padre a su hijo, al centrodelantero Andrés Vilches y se suman todos sus compañeros en un festejo que tiene tintes de desahogo.
El ariete, que ha sido blanco permanente de críticas, acaba de marcar el 2-1 ante Palestino, su primer gol oficial en Ñublense, dejando atrás una sequía goleadora que se extendía desde el 11 de febrero del 2022.
En la banca todos los diablos festejan y solo queda aguantar.
Con gol del espigado atacante y después de un trabajado duelo, el Rojo superó al cuadro árabe, se reencontró con la victoria tras tres derrotas consecutivas y se alejó del fondo de la tabla.
Tras ser goleado en casa a manos de Audax Italiano por 5-2, el equipo chillanejo necesitaba ganar o sumar en el estadio La Cisterna para alejarse de la zona de descenso directo.
Y comenzó a cimentar su objetivo con un zapatazo de media distancia de Pablo Aránguiz, quien también marcó su primer gol oficial con la camiseta roja, acallando un poco las críticas y recuperando la confianza.
El volante sacó un tiro rasante desde fuera del área que contó con la complicidad del arquero Collao.
Ñublense cuidó la ventaja con un ordenado dispositivo defensivo en el que resaltó la fiereza en la marca de Nicolás Zalazar y Jovany Campusano, ante un Palestino que se fue diluyendo en los últimos metros.
En el complemento, Palestino sumó gente al ataque para cambiar la historia y las variantes de Pablo Sánchez comenzaron a dar resultados. El elenco árabe igualó el marcador en la recta final, restando solamente 10’ para el final del partido. Jonathan Benítez decretó el empate parcial con una volea desde fuera del área, tras un despeje de la zaga visitante después de un tiro de esquina, que descolocó al portero Nicola Pérez, que no pudo detener el envío que atravesó un bosque de piernas.
Apareció Vilches
Tras el empate de los árabes, parecía que el Rojo estaba condenado a sufrir los embates del local, con pocas piernas e ideas para hacer daño en ataque, pero al minuto 82’ y tras un rebote del portero Gonzalo Collao, luego de un tiro desde media distancia, Andrés Vilches marcó el 2-1 definitivo con un suave y colocado remate a la entrada del área chica.
El ex jugador de Palestino lo festejó con toda la banca porque sabía que dejaba atrás más de un año sin convertir y le daba una mano al equipo cuando más requería de su extraviado olfato goleador.
El pitazo final de Cristian Garay fue un desahogo para el Rojo que con este triunfo pudo sumar 14 puntos, quedar a uno de Palestino, despegarse del fondo de la tabla y ganar confianza de cara al duelo del martes, a las 18 horas, en el estadio ester Roa de Concepción, ante Aucas, por la tercera fecha de la Copa Libertadores.
Voces diablas
“Supimos defender esos dos goles. Había que mantener la calma. Ojalá sea el principio de la mejoría. Es difícil perder tres partidos seguidos y seguir. El camarín está fuerte. Atacamos bien y defendimos bien. Trabajamos bien el partido. Es bueno ganar y que vuelvan a creer en lo que hacíamos cómo grupo. Es fácil vivir en la buena, porque en la mala aparecen todos”, recalcó
“Hemos tratado de hacer una competencia digna sabiendo que las realidades son distintas, en un grupo fuerte, siempre hemos querido hacer una presentación. vamos a hacer una buena presentación, pero después me enfocaré en el campeonato nacional. No podemos ir a tantos sectores y perder de vista el torneo nacional”, sentenció Jaime García, quien lamentó que su equipo no pueda jugar de local en Chillán la Copa Libertadores.
“Necesitábamos sumar de a tres, hace rato que no lo hacíamos y necesitaba marcar para tomar confianza que me la ha dado el profesor. Estoy en un club cariñoso con su gente y estoy contento. Ahora llegamos con un golpe anímico al duelo con Aucas”, recalcó Pablo Aránguiz.
“Feliz por mis compañeros, porque se ganó después de venir sufriendo y de vista logramos los tres puntos, sacamos un resultado ante un rival muy difícil. Nos dolió la derrota con Audax y queríamos ganar este partido. Feliz por mis compañeros porque a Pablito le tocó marcar y por Andrés Vilches que necesitaba marcar”, sentenció Jovany Campusano, quien cumplió 100 partidos con la camiseta de Ñublense.