Ñublense pagó caro su exclusiva vacilación en defensa
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Bastó un error para que ardiera en el infierno.
Cuando parecía que Ñublense prolongaba su invicto y consolidaba un trabajado empate, hasta con perfume de triunfo, una exclusiva desconcentración defensiva le costó el partido en el estadio Germán Becker.
Ñublense pagó caro su error y cayó por la cuenta mínima frente a un cuadro albiverde que necesitaba con urgencia la victoria para evitar la salida de su equipo.
Un cabezazo certero del “Leo” Espinoza, que vistió la roja de Ñublense el 2005, le permitió al técnico Hugo Vilches respirar en medio del túnel.
Esto porque si Ñublense lograba un empate o un triunfo, el entrenador de los sureños dejaba la banca.
El cuadro de Jaime García no traicionó su libreto.
En el primer tiempo defendió con mucho orden y aplicación e intentó controlar el juego, neutralizando el ímpetu inicial del local que salió a ganar el partido para dejar atrás las dos derrotas consecutivas.
Ñublense, supo construir transiciones rápida e incluso, gestó dos ocasiones de gol. Sebastián Pérez tuvo una y la otra, el seleccionado sub-23 de Chile, Mathías Pinto, quien sacó un disparo que manoteó el portero Gamonal.
Temuco, en tanto, buscó profundidad por las bandas y con la manija de Pedro Morales, pero se encontró con la poblada defensa de los “diablos rojos”.
A pesar del cerrojo, logró un par de aproximaciones, protagonizadas por Quiñones y Reiner Castro, pero Contreras estuvo sólido en el arco chillanejo.
Un error costó caro
Con la presión de ganar el partido, el cuadro local salió virado en el complemento y Ñublense quiso mantener el orden defensivo para matar de contragolpe. Ese era el plan. Pero se fue al tacho de la basura cuando una vacilación defensiva permitió el gol del Leo Espinoza, tras centro cruzado de Reiner Castro.
Ñublense cambió los papeles. Ahora no solo tenía que defender. Por eso sumó a Valdivia, Ibáñez y Retamal para buscar el empate, pero la reacción fue pobre en términos ofensivos. Sin fineza, atacó con desesperación, ante un rival que, acomplejado por la presión de su gente, sin ascose refugió para defender la victoria. Ñublense buscó con impotencia la igualdad, pero esta no llegó, pagando caro su exclusivo error en el bloque posterior.
Ahora recibirá a Cobreloa en Chillán, tratando de ser más efectivo en su casa para no enredarse en el fondo de la tabla.