Lejos de su mejor versión futbolística, sin la dinámica creativa ni la contundencia del primer semestre, Ñublense cayó por 2-1 ante Audax Italiano, bajo una lluvia en Chillán, en el arranque de la segunda rueda.
Los diablos rojos de Jaime García intentaron marcar diferencias desde la posesión del balón y la rotación, pero sufrieron lo indecible para doblegar el planteamiento itálico que privilegió el ordenado y sólido reagrupamiento defensivo y la salida rápida.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]La propuesta audina resultó a la perfección en el primer tiempo, porque el cuadro local, que sintió el receso y la intensa pretemporada, jugó un cambio más abajo de la velocidad que acostumbra y estuvo muy impreciso en la gestación.
Sin embargo, el sello del Ñublense que encandiló en el primer semestre apareció en el arranque del complemento, tras una rabona de Cordero que capitalizó Aravena con un zapatazo para poner el 1-0.
Pero Ñublense se durmió en dos balones al área y los itálicos lo dieron vuelta con un autogol de Mateos, que descolocó a Pérez y un cabezazo de Oliver Rojas, que desnudó las fisuras defensivas de Ñublense, que dejaba escapar la opción de ser líder exclusivo.
El Rojo se estacionó en 29 puntos y en la segunda fecha de la segunda rueda visitará a Unión La Calera, mientras que Audax Italiano, que estaba cerca del colista, respiró de la mano del técnico Juan José Ribera, sumó 19 puntos y trepó al décimo lugar del torneo.
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