La semana pasada los hinchas de Ñublense celebraban la posibilidad de retornar al estadio, tras el anuncio del Gobierno en el marco del Plan Paso a Paso, que en el caso de comunas en fase 3, como Chillán, permitían un aforo de mil personas en el “Nelson Oyarzún Arenas”.
De hecho, el gerente Hernán Rosenblum, había explicado que la prioridad de acceso escalonado la tendrían los “socios abonados” y el orden de ingreso por partido, después del 15 de julio, sería según inscripción o antigüedad del abonado.
Sin embargo, tras la reunión que sostuvieron la tarde del lunes los timoneles de los clubes del fútbol chileno con el presidente de la ANFP, Pablo Milad, el retorno del público a los estadios quedó postergado hasta nuevo aviso.
La decisión de los clubes es una sola: Los hinchas no volverán al estadio ya que consideran que los nuevos requerimientos o exigencias sanitarias hacen inviable, logística y económicamente, el regreso de los fanáticos a los recintos deportivos del fútbol chileno.
1 hincha por cada 8m2
Esto porque se informó en la reunión que, ahora,
la distancia que se deberá mantener en un estadio en fase 3, será de un fanático cada ocho metros cuadrados.
En fase 4, en tanto, será de un espectador cada seis metros cuadrados. Además, se le exige a los clubes que tengan todas las butacas numeradas de los estadios, situación que no ocurre en la práctica y se hace complejo concretarlo ahora.
“Esta medida se contrapone con la inicial, ya que ahora no podemos recibir a mil personas. Con un hincha por cada 8 metros cuadrados, ahora no podríamos recibir a más de 300 personas, lo que genera una situación bastante incómoda con nuestros abonados. Con mil personas podrían ir los abonados cada tres partidos al estadio, con 300 cómo aforo por partido, todo se reduce”, puntualiza Hernán Rosenblum.
“Mientras no cumplamos con nuestros abonados, no podemos vender tickets a público general, lo que nos ayudaría en parte a cubrir los costos derivados del estadio, pero eso es una segunda derivada del problema. Por eso hay que evaluar bien las condiciones que ahora se pusieron, que están yendo más allá de la presentación que se hizo en el Plan Paso a Paso que permitía mil personas en fase 3 y 5 mil en fase cuatro, con lo que cual podíamos recibir a todos nuestros abonados, más un grupo más de hinchas general, considerando que no se contempla hincha visitante, por lo que podemos ocupar todos los sectores del estadio. Todo estaba bien, hasta que salió esta exigencia de los 8 metros cuadrados”, detalla el mandamás administrativo del club chillanejo.
Discriminación
Rosenblum revela que los dirigentes del fútbol chileno, de mantenerse esta exigencia, opinan que se está discriminado la actividad por sobre otras comerciales.
“Ahora viene un período de conversaciones entre las autoridades para que haya concordancia entre lo que se planteó en el Plan Paso a Paso y lo que se dice ahora, para poder seguir adelante. Si no es así, el fútbol se sentirá discriminado porque no son las mismas que se dan en los malls, cines, supermercados. Hay una sobreexigencia, que no será aceptada, pero buscamos un punto de encuentro”, sentencia Rosenblum.
Esta semana debería reunirse nuevamente el presidente de la ANFP, Pablo Milad, con las autoridades de Gobierno, para destrabar el retorno de los hinchas al estadio.
