Protagonizando errores que pagó caro, perdiendo el control del balón, sintiendo el bajón anímico, cuajando un errático juego creativo y escaso poder ofensivo, Ñublense cayó ante la Unión Española por 3-2 en el estadio Santa Laura, en uno de sus más bajos partidos en lo que va del torneo.
Los diablos rojos de Jaime García, a pesar del buen inicio de los hispanos, golpearon primero cuando a los 11’, el veloz puntero sub-21, Maximiliano Torrealba, le hizo un globito al portero Diego Sánchez y el balón que iba hacia el arco, fue impulsado, involuntariamente, por Luis Pavez, quien intentó despejarlo en la raya.
El joven canterano marcaba su primer gol en el profesionalismo, tras pase largo de Mateos y parecía que Ñublense, por fin, dejaba atrás su sequía goleadora y podía manejar un partido con el marcador a su favor.
Sin embargo, un error del propio Torrealba, a la hora de cerrar como lateral derecho, permitió que cuando la pelota que cubría y salía por la línea, fuera golpeada por Tomás Galdames, cuyo centro fue conectado de cabeza por Carlos Palacios, derrotando a Nicola Pérez a los 21’.
Ñublense sintió la presión de los hispanos, que ganaron la posesión del balón y comenzaron a perforar por los costados, aprovechando la velocidad de Farfán y Yáñez.
Pero otro error no forzado terminaría mal para el elenco de Chillán. Esteban Carvajal perdió una pelota en la salida y Unión Española aprovechó el robo, para filtrar un centro que conectó Gerardo Navarrete en el segundo palo ante la tibia marca de la defensa chillaneja.
Sin reacción
La reacción de Ñublense fue tibia. Con un Roberto Gutiérrez desgastado en ataque, porque ingresó sorpresivamente desde el arranque, un Nicolás Guerra errático y ofuscado, que terminó lesionado y sumando su quinta amarilla y un mediocampo que fue perdiendo claridad y consistencia.
Unión Española, con espacio, salió a manejar el resultado para matar de contraataque y lo hizo a los siete minutos del complemento, mediante, otra vez, Carlos Palacios, quien tras pase filtrado de Chumacero, derrotó a Nicola Pérez con un zapatazo elevado.
De ahí en adelante, Ñublense intentó, pero sin la intensidad y claridad de otros partidos y luciendo una preocupante impotencia creativa y ofensiva. Sin embargo, pudo descontar, pero Bernardo Cerezo perdió una opción inmejorable en el área chica. Las variantes de Jaime García no surtieron efecto ni fueron soluciones, lo que confirma que el estratega de Cartagena necesita urgente potenciar su plantel con tres refuerzos, porque el nivel de algunos valores viene a la baja y el de otros, quizá no está a la altura de lo que pretende el estratega.
El descuento de Jonathan Turra en el último minuto de descuento, para decretar el 3-2 final, sirvió para hacer más honrosa una derrota en la que Ñublense se vio superado por su rival y no exhibió el sello futbolístico que sorprendió en las primeras fechas.
Con este resultado, bajó al noveno lugar con 20 puntos y la próxima fecha quedará libre. El 21 de agosto recibirá a Palestino con 2.800 hinchas en el estadio Nelson Oyarzún, que marcarán el retorno del público al recinto de Pedro Aguirre Cerda y el aliento que el equipo necesita más que nunca.