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Señor Director:
El domingo 14 de este mes Ñublense completó 8 partidos del Campeonato de Fútbol de la Primera A, es decir de 24 puntos en juego sólo ha obtenido 10 puntos, lo que hace un rendimiento de 41,7 %. Cinco partidos de local y tres de visita. De acuerdo a estas cifras su rendimiento es menos que regular. Ocupa el lugar 11 de la tabla de posiciones, está a 4 puntos de la zona roja, es decir del descenso. Algo muy similar ocurrió el año pasado. El último partido con Palestino jugado en Chillán, se pensaba que sería un triunfo para Ñublense por dos motivos, uno por ser local y dos, porque Palestino jugaría con un equipo alternativo, después de haber jugado el pasado miércoles ante Flamengo en Brasil por la Copa Libertadores. Ñublense tuvo un dominio parcial, pero muy poco efectivo. Al final triunfo para Palestino por dos goles a cero, con un juego ordenado y con buen estado físico.
Lo preocupante es que Ñublense está jugando muy mal. Se ve un gran desorden en el campo de juego y tiene un plantel de jugadores muy limitado futbolísticamente e incluso algunos están para Primera B, pero no para un equipo de Primera División.
El partido anterior se le ganó al equipo B de Colo Colo que en estos momentos tiene el mismo puntaje que Ñublense, pero este tiene un gran equipo y muy pronto va a despegar, esa es la diferencia con Ñublense.
El entrenador, Mario Salas, siempre tiene muchas explicaciones para analizar los partidos especialmente en las derrotas. Además, él estuvo en la formación del actual plantel junto al presidente y controlador del club Sergio Gioino Ponce. Por haber sido ambos jugadores y conocedor del medio futbolístico se esperaba la conformación de un buen plantel con los escasos recursos económicos que muchas veces se dispone. Es de esperar que entre ambos puedan sacar adelante a Ñublense ya que aún faltan 22 partidos, es decir 66 puntos en disputa, porque, así como está jugando lamentablemente no es para estar muy optimista.
Hugo Molina Navarra
