Señor Director:
El sábado recién pasado terminó el campeonato chileno de fútbol de la Primera A y Ñublense terminó en el décimo segundo lugar con 35 puntos de un máximo de 90, es decir su rendimiento fue de 38,88 %. De acuerdo a este porcentaje su actuación 2023 fue malo y esto se debe a varios factores que tendrán que analizar las actuales autoridades del club encabezado por el presidente y actual máximo controlador don Sergio Gioino Ponce. No menciono al cuerpo técnico, porque ellos llegaron en el mes de septiembre, cuando ya el plantel de jugadores estaba formado y había que darle un nuevo aire con los jugadores que estaban en el plantel y escapar de la zona de descenso. Además, se ha mencionado que el actual entrenador Hernán Caputto no seguiría en el club por la mala recepción que tuvo en algunos sectores de la hinchada y en un momento de ira se refirió en malos términos al entrenador anterior don Jaime García, pidiendo posteriormente las disculpas del caso.
El año pasado, tras una gran campaña en el campeonato, clasificó a la Copa libertadores por haber obtenido el segundo lugar en el torneo, con 52 puntos de un máximo de 90, con un rendimiento de 57,77 %. De ese equipo varios se fueron y no fueron reemplazados por jugadores del mismo nivel y aquí es donde jugaron un papel fundamental el entrenador Jaime García y el controlador Sergio Gioino. Llegaron jugadores que no venían con buenos antecedentes como Pablo Aránguiz y otros de mal nivel futbolístico e incluso algunos estaban para la Primera B, pero no para un equipo de Primera División.
Con un plantel muy discreto, empezaron a llegar los malos resultados.
Si se queda Hernán Caputto hay que dejarlo trabajar tranquilo y darle una oportunidad ya que ahora será el responsable de armar, junto a las autoridades del club, un plantel más competitivo y no estar pendiente en cada fecha a cuantos puntos estamos de la zona de descenso como ocurrió este año.
Hugo Molina Navarra