Ñuble tiene el índice más alto de inseguridad pese a estar entre las regiones menos victimizadas

Con cierto desconcierto, las autoridades de Ñuble y de Chillán volvieron a reaccionar ante los resultados que arrojó la última edición de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc), correspondiente a su edición 2024, ya que se repitió la paradoja destacada en el estudio anterior.
Esto es que mientras la región registra el tercer índice más bajo de victimización por delitos violentos en Chile, los ciudadanos de Ñuble presentan, otra vez, la sensación de inseguridad más alta del país.
Así, Ñuble figura con un índice de victimización violenta del 2,9%, siendo apenas superada por las regiones de Aysén (2,1%) y Magallanes (2,8%); sin embargo, en percepción de inseguridad, laregión presentó un índice del 92,8%, secundada por Atacama (92,4%) y Antofagasta (91,4%) y muy superior a otras con mayores problemas de delincuencia como las Metropolitana (86,9%) o Valparaíso (88,9%).
En cuanto a victimización por hogares, Ñuble exhibe un índice del 5,2%, superado por Magallanes (3,8), Aysén (3,8), Los Lagos (4,5%), Los Ríos (4,5%) y Antofagasta (4,7%), es decir, por ninguna otra jurisdicción de la zona central del país, que cuenta con las urbes más afectadas como la Metropolitana (11,0%) y Valparaíso (7,6%).
De acuerdo a Álvaro Rivas, coordinador de Prevención del Delito del Gobierno Regional, “explicaciones hay varias. Una, es la influencia de los medios de comunicación, la influencia de las redes sociales, y también, de la información boca a boca; pero Ñuble tiene una alta población de personas de la tercera edad y de mujeres, y ambos segmentos figuran, según este mismo estudio, con mayor percepción de temor porque se sienten más vulnerables”.
Un tercer punto de su análisis, se centró en los índices de escolaridad que presenta la región -dentro de los más bajos del país- lo que explica que muchas personas no se informen por diarios o medios formales, sino que solo por lo que aparece en redes sociales y por el “boca a boca”.
Nuevos delitos, más recursos
A diferencia de lo que consideraban las encuestas de la década anterior, ya no solo delitos como el robo, los homicidios o las estafas conforman la carta de preguntas.
Conforme la tecnología se ha tornado más accesible, otros hechos han ido formando parte de la batería de preguntas, como el hackeo de redes sociales, ciberbullyng, suplantación de identidad, extorsiones, secuestros o sobornos.
Mientras que los rayados de muros, graffitis, calles en mal estado o mala iluminación e infraestructura vandalizada, siguen siendo factores de sensación de inseguridad.
Para Rivas, la manera de abordar el fenómeno, es a través de “algunas inversiones clave, como el seguir avanzando en tener un sistema de televigilancia potente y monitoreado con personas e inteligencia artificial apoyando esa labor. También hay que recupera espacios públicos y que estén limpios e iluminados, para mejorar la sensación de seguridad”.