Todos los años en las 21 comunas de Ñuble, ocurren sistemas frontales que traen consigo intensas precipitaciones o temporales de viento, y olas de frío con prolongadas heladas y caída de granizo, eventos que de manera frecuente ocurren en las estaciones de otoño e invierno.
La recurrencia de estos fenómenos naturales genera inconvenientes en diferentes sectores de la región, dejando al descubierto una serie de falencias, que pueden ser estructurales o arquitectónicas (asociadas a obras construidas y planificadas) o propias de externalidades de la naturaleza, pero que todas tienen la causa común de tener un grado de responsabilidad humana.
El que muchas veces se repitan problemas de diverso tipo en otoño o época invernal, sobre todo en espacios o lugares antes ya afectados, ha permitido a la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (Onemi), junto a los municipios del país, identificar las zonas donde se generan los mayores problemas.
En su Programa de Invierno 2022 (actualizado al 11 de junio), el organismo público ha georreferenciado un total de 322 puntos críticos en la región y los calificó según el grado de peligrosidad latente para las comunidades.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Los considerados por la Onemi como de muy alto riesgo son 71 y los de alto riesgo suman 107. Aquellos de riesgo medio alcanzan los 109 y los de baja exposición totalizan 35. En términos porcentuales, se tiene que el 55,3% de los puntos críticos en Ñuble son de peligro muy alto o alto y el 44,7% son de nivel medio o bajo.
Las inundaciones por desborde de cauces son los eventos más repetidos, presentándose en 106 sectores de la región. Le siguen los colapsos de colectores de agua lluvia y/o alcantarillado en 66 lugares y los anegamientos de caminos y/o pasos a desnivel en 44.
La interrupción de caminos genera problemas en 40 puntos, la acumulación de nieve en 24 y los deslizamientos / derrumbes / rodados afectan a 14. Otras eventualidades como el congelamiento de caminos, subsidencia / licuefacción / socavamiento y/o erosión, daño y/o pérdida en infraestructura (vial, portuario, costero, etc.) y flujos de barro / detritos y/o aluvión, tienen ocurrencias que varían entre dos y 12 zonas distintas. (ver cuadro aparte).
Impacto
Pinto es la comuna que tiene más puntos críticos en Ñuble. En la zona cordillerana están detectados 40 de alto o muy alto riesgo y nueve en nivel medio, totalizando 49.
La interrupción de caminos es el de mayor incidencia al repetirse en 14 sectores, mientras que el colapso de colectores de agua lluvia y alcantarillado se da en 11. La acumulación de nieve y las inundaciones por desborde de cauce afecta a 10 y siete lugares respectivamente.
Uno de los puntos de muy alto riesgo georreferenciados por la Onemi es la Ruta N-55 del sector El Rosal, frente al negocio La Golondrina. En ese tramo de la carretera es frecuente el colapso de los colectores de agua lluvia y alcantarillado con las intensas precipitaciones. El organismo explica que los trabajos de mitigación deben estar orientados a la mantención, limpieza y mejoramiento del sistema de alcantarillado y evacuación de aguas lluvia.
En la comuna de Trehuaco de la Provincia del ltata, están identificados 35 lugares de peligro latente, en los niveles de muy alto o alto 16 y los de medio y bajo alcanzan los 19.
La inundación por desborde de cauce se produce en 19 zonas distintas y es el mayor inconveniente que aqueja a los vecinos(as). El anegamiento de caminos y el colapso de colectores de agua lluvia y alcantarillado, sucede particularmente en siete y cuatro sectores respectivamente.
Un caso emblemático y recurrente es lo que ocurre en la localidad de Maitenco y Maitenco Bajo. Al menos cinco predios de ese territorio se encuentran en una zona de muy alto riesgo ante la eventualidad de desbordes del cauce del río Itata, por lo que las actividades de mantención apuntarán a la limpieza de acequias, canales de regadío, estero y reforzamiento de taludes.
La tercera comuna ñublensina con más puntos críticos es Coelemu. El territorio costero presenta 24, calificados 10 como de muy alta peligrosidad, nueve de tipo alto y cinco en la escala de medio.
Al igual que su vecina Trehuaco, el mayor riesgo está asociado al desborde del cauce del río Itata, problema presentado en nueve tramos diferentes. Los deslizamientos / derrumbes / rodados, colapso de colectores e interrupción de caminos, son las otras eventualidades que afectan al territorio costero.
Mitigación
El alcalde de San Nicolás, Víctor Hugo Rice, comentó que los puntos críticos detectados en su comuna (21 en total), fueron debidamente informados a la Onemi por parte de la Unidad de Emergencias, basado en los hechos ocurridos la temporada pasada y actualizada para este año y teniendo en cuenta las inquietudes que señalan las comunidades.
La autoridad indicó que personal municipal ha realizado trabajos de mitigación en las zonas en donde se presentan los mayores inconvenientes y aseguró que, debido a esta labor preventiva, se han visto los resultados en el último sistema frontal que pasó por la región.
“Como municipalidad ya hemos hecho mantención y limpieza de todas las alcantarillas de la comuna, tanto en Puente Ñuble como en San Nicolás, por ende en las últimas lluvias que se han dejado caer no hemos tenido problemas de inundación o colapso de aguas lluvias”, manifestó el jefe comunal.
Por su parte el encargado de la Unidad de Aseo, Ornato y Emergencia Municipal de San Nicolás, Cristian Sanhueza, aclaró que este año se han realizado obras de mejoramiento y limpieza del estero Quillinco, el cual eventualmente afecta a vecinos(as) de la Población Blanca Álamos.
El funcionario añadió que otro de los sectores donde se ejecuta obras para disminuir las externalidades negativas es Alto de Monteleón, localidad donde algunas viviendas se ven afectadas por el colapso del sistema de evacuación de aguas lluvia. En coordinación con Vialidad, se están haciendo cambios de tuberías para darle una mejor salida al agua que cae de las precipitaciones.
A juicio del alcalde de Quillón, Miguel Peña Jara, con todo los trabajos preventivos que se ha venido realizando, su comuna estaría mejor preparada de lo que estuvo en anteriores inviernos. No obstante, la autoridad aclaró que no se ha cubierto todas las falencias que tienen sobre puntos críticos.
“Estamos saliendo a cada uno de los sectores que presentan problemas para evaluar y planificar lo que se debe hacer, para eso tenemos un buen equipo a cargo. También con Vialidad nos mantenemos en constante coordinación para solucionar aquellos puntos donde hay mayores inconvenientes”, recalcó.
En el caso de Trehuaco, que se presenta como la segunda comuna de Ñuble con mayor cantidad de puntos críticos, el encargado de la Unidad de Emergencias Municipal, Segundo Concha, manifestó que si bien se han hecho algunas tareas de mitigación, éstas aún son insuficientes.
El funcionario admitió que la falta de un plan estratégico en su comuna y la desactualización del Plan Regulador Comunal, juegan en contra de las medidas o políticas de prevención que pudieran establecerse.
Prevención
Todos los años la Onemi actualiza los datos sobre la existencia de puntos críticos, en el contexto de su Programa Invierno, el que busca fortalecer las acciones de prevención y preparación del sistema comunal, provincial, regional y nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, para el periodo otoño-invierno, frente a posibles eventos de origen meteorológico.
Dentro de los objetivos del programa se encuentran la identificación de puntos críticos y su nivel de riesgo, frecuencia y acciones de mitigación, en el nivel comunal; además de relacionar acciones de mitigación en aquellos que fueron detectados.
La política pública de invierno también se preocupa de potenciar y apoyar la gestión de las Direcciones Regionales de Onemi y su interacción con el Sistema Regional de Prevención y Respuesta ante Desastres.
El director regional (s) de la Onemi en Ñuble, Cristian Matus, comentó que el Programa Invierno promueve la labor colaborativa entre las diferentes instituciones, con la finalidad de que se resuelvan los problemas identificados por los propios gobiernos comunales.
“Es una mirada de trabajo en conjunto porque se plantea el levantamiento de la información de los lugares que tienen puntos críticos, pero también se recoge la información sectorial de las obras de mitigación que pueden realizarse en ellos. Igualmente, se trabaja coordinadamente con el Ministerio de Vivienda y el MOP a través de sus unidades, para ver lo qué se está desarrollando con el objetivo de mitigar estos puntos críticos reportados”, sostuvo.
El funcionario de gobierno recalcó que, gracias a esta georeferenciación, los municipios y organismos públicos tienen claridad de los principales problemas que aquejan a las comunas de la región, lo que les permitiría proyectar iniciativas que les den solución.
Texto: Jorge Chávez
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