Ñuble se proyecta al mundo de la mano de influencers locales

La pandemia no solo cambió rutinas y estilos de vida, también impulsó a muchos habitantes de la región de Ñuble a explorar nuevas formas de comunicación y conexión, mostrando sus intereses y ayudando en la toma de decisiones. Las redes sociales se transformaron en refugio, vitrina y fuente de oportunidades. Hoy, varias cuentas locales se convirtieron en verdaderas comunidades virtuales que proyectan a Ñuble al mundo.
Desde la moda y la gastronomía, hasta la educación, la inclusión y el patrimonio, estos creadores locales han logrado posicionarse entre referentes digitales, acumulando miles de seguidores y generando impacto más allá de la pantalla.
Los datos de Bárbara
Durante la emergencia sanitaria, cuando las redes sociales se transformaron en puente y vitrina para muchos, Bárbara Díaz decidió comenzar a subir contenido a TikTok. Hoy, con 84.8 mil seguidores en su cuenta @barbaradiazf_, la chillaneja de 29 años, quien es ingeniera comercial con un máster en marketing y venta, ha alcanzado protagonismo en esta plataforma.
Sus primeros videos estaban ligados a la astrología, pero con el tiempo su contenido se amplió hacia temas cotidianos: moda, comida, panoramas y humor. Desde entonces, su autenticidad y tono positivo le han permitido construir una comunidad sólida que valora sus experiencias.
“Siento que es una plataforma de blancos y negros. Entonces, siempre trato de que el discurso sea positivo. (…) Me ha pasado que marcas o lugares me han hablado para hacer una colaboración o ese tipo de cosas. Obviamente, lo acepto porque también necesito ingresos. Pero siempre que se alinee con lo que me gusta. Yo no vivo de esto”, reconoció.
Aunque actualmente trabaja en Santiago, la joven, ex alumna del Instituto Santa María, viaja con frecuencia a Ñuble, su región natal. En sus videos, suele destacar al comercio y turismo local, buscando poner en valor lo que ofrece la zona.
Su influencia digital ya ha captado la atención de al menos 20 marcas de moda, gastronomía y salud, que la han contactado para colaboraciones mediante canje o pago. “Hace tres años, el negocio de los influencers no era lo que hay ahora. Hoy hay mucho mercado, muchas marcas dispuestas a pagar y a usar la plataforma para acercarse a su audiencia. Diría que en la región no es como una cuestión estratosférica, como en Santiago que te pagan $500 mil por algo así. Pero creo que cuando uno está empezando como 100 o 150 mil pesos”, detalló.
Para Bárbara, la clave del éxito radica en la autenticidad. “Tratar de subir como contenido real y auténtico, como que siento que hoy en día en general, en cualquier red social, incluso en la tele, la gente lo que valora más que seguir tendencias, lo que conecta es mostrar realidad”, afirmó.
Docente digitaliza a colegas
La “profe online” brilla en Instagram con 239 mil seguidores. Desde que vive en EE.UU, la chillanvejana, Rayén Inostroza, comenzó a compartir sus experiencias en las aulas mediante Instagram para dar cuenta a sus cercanos de sus pasos. Sin embargo, con la pandemia, decidió ayudar a docentes a impartir clases remotas.
“Lo que partió como algo pequeño se transformó en una comunidad enorme de profesores que no solo buscaban aprender nuevas herramientas, sino también sentirse acompañados en un momento difícil. Así nació La Profe Online, desde la empatía, las ganas de compartir y la convicción de que la educación se construye mejor cuando lo hacemos juntos”, destacó.
En su cuenta, la joven no solo ha ayudado a profesores a fortalecer su labor pedagógica, sino también ha dado cuenta de sus experiencias enseñando en el país norteamericano.
“Con el tiempo, el proyecto fue creciendo. Hoy, además de compartir estrategias y recursos pedagógicos, también muestro mi vida cotidiana, mi rutina y cómo es ser profesora en Estados Unidos. Me gusta mostrar la docencia desde un lugar más real y humano, con sus desafíos, alegrías y aprendizajes”, relató.
Gracias a esta comunidad, ha podido impartir charlas, compartir experiencias y, sobre todo, escuchar las necesidades reales del aula. De ahí nació su start-up educativa, ChatLPO, una plataforma de inteligencia artificial creada especialmente para apoyar a los docentes en su trabajo diario.
“Con ChatLPO, los docentes pueden planificar clases, crear evaluaciones, generar presentaciones y acceder a recursos personalizados según el currículum nacional, todo en un mismo lugar. Es una plataforma práctica y cercana, pensada para ahorrar tiempo, simplificar procesos y devolverle al profesor espacio para enfocarse en lo más importante: sus estudiantes. Actualmente estamos en una etapa muy emocionante y de crecimiento, ya que ChatLPO está siendo probada en colegios de Chile”, reveló.
Brasileño en Chillán
A sus 36 años, Luiz Alberto Dalla Corte Filho se ha transformado en una figura reconocible en Chillán gracias a su proyecto digital El Canal del Fry, una plataforma audiovisual que hoy reúne más de 163 mil seguidores en Instagram y miles de visualizaciones en YouTube y Facebook. Éxito que comparte con su compañero Nikolas Sufray.
Originario de Brasil, Luiz llegó a Chillán a los 18 años movido por una inquietud personal y necesidad de independencia. “Llegué a Chile por una necesidad que tengo de moverme, de buscar cosas nuevas, aprender idiomas, sin depender de nadie más. Desde que salí del colegio, mi idea era no utilizar los recursos de mi familia”, reveló.
En la capital de Ñuble se dedicó a la gastronomía y agricultura, pero fue durante la pandemia cuando descubrió su verdadera pasión o sueño de la niñez: la creación de contenido.
En el presente, las publicaciones las compatibiliza con los quehaceres del hogar. Desde entonces, su canal ha crecido sostenidamente, diversificándose en distintos formatos.
“La parte de ese proyecto fue un podcast, que era invitar a personas hasta el estudio y contar un poco de su historia, conversar. Ahí pasaron muchas personas de interés chillanejo, también artistas y personas que venían de afuera. Ahora tenemos otra parte, donde documentamos, por ejemplo, la Casa Zarzar, algunos personajes importantes de Chillán, la sombrerería de Gamero. También tuvimos programas de humor y hacemos en la calle cámaras ocultas. Bueno, una cuarta sería como notas que hacemos en la calle, como sondeos o preguntas relacionadas a política, a la contingencia”, explicó.
Su propuesta busca aportar a la memoria y a la historia, siendo un reflejo de la ciudad. “Un canal interesado en escuchar a las personas y dejar un registro de lo que piensa la gente, de un poco de su historia y aparte, en conjunto, también de mi historia, de lo que yo pienso”, añadió.
Su trabajo no solo ha generado una comunidad digital, sino también una fuente de ingresos. “Nos trae beneficios monetarios por las monetizaciones en YouTube y Facebook, según las visualizaciones, y además acuerdos comerciales con empresas que nos pagan por publicidad”, comentó.
Conformó familia con una joven chillaneja, psicopedagoga y educadora diferencial, a quien conoció en la Fiesta de la Longaniza de 2016, Luiz vive junto a ella y sus tres hijos en el sector céntrico de la ciudad. Desde allí proyecta seguir profesionalizando su iniciativa digital.
“Yo sé que voy a vivir de eso, pero estoy totalmente consciente que para mí este proyecto es a largo plazo. Yo empecé, digamos, hace cinco años y en dos años hemos hecho un buen trabajo y hemos llegado a grandes números”, valoró.
Chillaneja trans busca derribar estigmas
Sophie Rose (26) es una joven chillaneja trans que ha encontrado en las redes sociales una poderosa herramienta para visibilizar la diversidad y promover la inclusión. Desde Chillán y el sur de Chile, se ha transformado en una voz inspiradora dentro de la comunidad LGBTIQ+, mostrando con orgullo su proceso personal y profesional, abriendo caminos para que otras personas puedan vivir su identidad sin miedo ni prejuicios.
“Es una realidad que está en la ciudad, que está en cada parte, pero no se visibiliza mucho y se estigmatiza por falta de información, porque nunca les tocó experimentarla o nunca tuvieron a una persona cerca así. (…) Eso nos hace sentir sin voz o que se omitan nuestras necesidades. Quiero inspirar y que las nuevas generaciones que me sigan o personas que les inspire, se sientan orgullosas de quienes son, de que pueden cumplir sus sueños y pueden hacer cualquier cosa, que no se limiten solo por la identidad que llevan, porque al final del día somos un ser humano”, reconoció.
En su cuenta de Instagram, donde la siguen más de 32 mil personas, y en TikTok, donde supera los 11 mil seguidores, Sophie comparte su día a día con un mensaje claro: autenticidad, respeto y amor propio. Sus publicaciones la muestran posando en distintos puntos urbanos de Chillán, realizando performances artísticas, sesiones de modelaje y experimentos sociales que celebran la identidad y la autoaceptación.
Actualmente, además de su trabajo como creadora de contenido, se desempeña como community manager en Temuco. Atribuye su creciente impacto en redes a su “carisma, autenticidad y al mensaje de seguridad y amor propio” que transmite.
“Me encanta compartir con ellos (seguidores y fans), que me llamen en la calle, que me pidan fotos, no me molesta. Me hace sentir orgullosa totalmente, porque sé que estoy haciendo algo histórico. Esto es algo que no se ha visto nunca antes, en la ciudad de Chillán, en el sur de Chile. Es algo súper poco visto que una chica trans llegue a este reconocimiento tan grande”, valoró.
Sophie también destacó la importancia del trabajo detrás de la creación de contenido, un esfuerzo que muchas veces pasa desapercibido. “El que trabaja con marca y el que te arreglan cosas o te den detalles, es bacán, pero siento que el trabajo de nosotros, los influencers, a veces es poco valorado, sobre todo en el sur, porque ustedes como que se imaginan que lo que hacemos nosotros es fácil, pero verdaderamente hay mucho trabajo detrás, desde lo creativo hasta la energía física”, explicó.
De comerciante a la TV
La chillaneja y vecina de la población Luis Cruz Martínez, Marta Quilodrán, arrasa en TikTok con 102.2K seguidores. Su saltó a la fama la ha llevado incluso a protagonizar un comercial de Pepsi en la televisión abierta.
La cuenta la creó en pandemia, tras vivir episodios dolorosos como la pérdida de su marido por cáncer de estómago, una depresión y un periodo de hospitalización por Covid-19.
Sus nietos la incentivaron a crear contenido como una manera de sobrellevar la soledad, tras la partida de su esposo del plano terrenal. Gracias a la plataforma su vida cambió, logró conectar y crear comunidad, que hoy la reconoce por su éxito.
“Veía extranjeros comer rico y me dije ¿por qué no puedo mostrar mis platos típicos como las prietas o longanizas? Y me fijé que me fue súper bien. Es un furor porque donde voy, la gente me abraza y me da besos. Entonces, eso me sigue dando fuerza para salir adelante”, dijo.
Aunque continúa trabajando como comerciante en el centro de Chillán, hoy esta madre, de un hijo de 27 años, dedica la mayor parte de su tiempo a la creación de contenido, ya sea bailando, resaltando la identidad y los sabores de la región de Ñuble. En muchos de sus videos aparece junto a su amiga de toda la vida, “Mila”, con quien comparte anécdotas y degustaciones de platos típicos.
Su naturalidad en la pantalla no solo la llevó a colaborar con marcas como Lipigas, Albania y distintas pymes locales, sino también a vivir un sueño impensado: protagonizar un comercial de la popular bebida. “Nunca pensé que iba a hacer un comercial de Pepsi. Imagínate, una mujer humilde, de la calle, que se fijaran en mí. Eso fue un logro grande”, recordó.
Pero más allá de los números o la fama, Marta destaca por su espíritu solidario. Constantemente participa en beneficios, bingos y campañas sociales, y suele salir a las calles a repartir café o ayudar a quienes más lo necesitan. “Hago muchos beneficios, muchas cosas solidarias”, afirmó.
El informático que se volcó al patrimonio
El patrimonio natural y cultural de la región de Ñuble se ha convertido en el foco de interés del chillanejo Pablo Garay Cofré, un joven ingeniero informático de 33 años que decidió cambiar el rumbo de su vida para dedicarse a capturar y difundir la belleza del territorio a través de su cámara y redes sociales.
En su cuenta de Instagram, donde reúne más de 21,6 mil seguidores, comparte videos y fotografías de diversos rincones de la región, muchos de ellos recorridos en bicicleta.
Luego de trabajar tres años en Santiago como analista programador y otras funciones, Pablo sintió que el ritmo laboral no iba con su forma de vida. Fue entonces cuando decidió emprender un viaje que —según comentó— le abrió una nueva perspectiva.
Durante la pandemia, comenzó a publicar sus experiencias en redes sociales, y su talento visual pronto captó la atención de empresas e instituciones.
“Yo actualmente me estoy dedicando ya más fuerte en crear contenido, y ya de a poco voy generando recursos. Por ejemplo, ahora llevo como un año que estoy generando ingresos. (…)Para hacer videos yo cobro. También hago fotografías de eventos. Por ejemplo, ahora mi último proyecto fue con la Universidad del Bío Bío. (…) CorpArauco me ha contactado dos veces y ya, y ahora me contactó para un evento y repartir calendarios con mis fotografías. Las demás ha sido empresas locales”, comentó
Sin embargo, no todo ha sido fácil. El creador lamentó que algunas marcas o emprendimientos aún no valoren el trabajo detrás del contenido digital. “A veces me contactan para que comparta un anuncio, pero piensan que uno lo va a hacer gratis. Cuando empecé no tenía alcance, y eso se ha construido con esfuerzo y tiempo. por ejemplo un restaurante, quiere aprovechar mi alcance, tengo que cobrar por eso. Como que se piensa que yo estoy haciendo algo por caridad y eso ya no es así”, aseguró.